El juzgado de Alicante que investigaba la denuncia por una presunta negligencia médica en la muerte hace un año de una mujer de 32 años tras dar a luz en la Clínica Vistahermosa ha acordado archivar al caso al entender que no se aprecia «ningún tipo de imprudencia» y que todos los informes periciales, salvo el presentado por la acusación particular, concluyen que «no hubo ningún tipo de mala praxis médica achacable a los facultativos», según se recoge en el auto de sobreseimiento provisional dictado por el Juzgado de Instrucción número 6 de Alicante. Tras la denuncia presentada por el marido de Goretti, una policía nacional que tenía dos hijos de 17 meses y un mes, el juzgado encargó informes periciales y llegó a imputar a una ginecóloga, defendida en la causa ahora archivada por el abogado Francisco Miguel Galiana Botella. El auto, que puede ser recurrido, deja abierta la vía civil al denunciante.

El juez señala en el auto que los peritos concluyeron que la causa de la muerte fue una endometritis pauperal causada por una infección por una bacteria. Añade que el origen de la infección es desconocido pero señala que «casi con seguridad» se produjo con posterioridad al alta hospitalaria de la mujer tras la cesárea que le practicaron.

Sobre el tratamiento recibido por la mujer el juez indica que los facultativos coinciden en afirmar que «fue tratada conforme a los protocolos médicos y a la lex artis» y que el hecho de que presentara un cuadro de problemas respiratorios y catarrales cuando acudió a Urgencias el 27 de febrero dificultó considerablemente el diagnóstico de la enfermedad. La mujer acudió a Urgencias pocos días después de recibir el alta tras dar a luz mediante cesárea y al no tener fiebre los facultativos no apreciaron evidencias de que tuviera alguna infección. El 2 de marzo acudió de nuevo a Urgencias con 39,1 grados de fiebre y el examen descartó que su estado tuviera un origen ginecológico, por lo que fue ingresada en medicina interna.

El 6 de marzo le hicieron un legrado urgente tras detectar restos hemáticos en una nueva revisión y se observaron restos de placenta y endometrio que se estaban necrosando. El juez precisa que aunque pudiera pensarse que es irregular que quedaran estos restos en el útero, señala que los facultativos dicen que es habitual y se expulsan de forma natural. Seis días más tarde descubrieron en los restos analizados tras el legrado una bacteria muy resistente a los antibióticos. La infección no pudo ser frenada y la paciente murió el 26 de marzo.

El perito de la acusación particular planteó que la infección se extendió por los legrados, pero el juez recuerda que aunque la biopsia confirma esa hipótesis, no hay otros indicios y el cuadro febril y los síntomas de la infección ya existían antes.