El cadáver de Rosemary Broadwell, una británica de 76 años residente en una urbanización de Ciudad Quesada, ha permanecido durante los últimos seis meses tapado con ramas, junto a una gasolinera y a la salida de la autopista, en Algorfa y cerca de San Miguel de Salinas. Sus familiares no sabían nada de ella desde el 15 de septiembre y el grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí, que ha dado por resuelto el crimen, según confirmó ayer el subdelegado del gobierno, Alberto Martínez, lo encontró ayer momificado. El compañero de la fallecida, Charlie Bevill-Warcup, de 75 años, quien denunció su desaparición, se derrumbó el lunes por la noche en el enésimo interrogatorio al que le sometieron y fue detenido. Flaqueó, confesó que la mató a bastonazos y contó dónde se encontraba, aunque se negó a acompañar a los agentes al lugar.

La cuarta fallecida por violencia de género en la provincia en 2015 no tenía presentada denuncia contra el sospechoso, que pasará hoy a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja, que ha decretado el secreto de las actuaciones. La víctima vivía en una urbanización de Ciudad Quesada, mientras que su pareja, en San Miguel de Salinas, a unos 15 minutos en coche. Al parecer, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la mujer se encontraba realizando el pasado verano algunas obras en su domicilio por lo cual vivía con su pareja.

El pasado día 15 de septiembre, el hombre acudió a la Guardia Civil de San Miguel de Salinas y contó una extraña historia. Aseguró que había acompañado a Rosie -así la conocían- a un cajero automático de Rojales pero que no había vuelto. Al día siguiente, preocupado, acudió a la Benemérita y notificó lo ocurrido. El consulado británico se interesó por este asunto después de que una hija de la fallecida se desplazara a España desde el Reino Unido para saber qué había sido de su madre y qué gestiones se estaban realizando para localizarla. Pero todo fue inútil. La Guardia Civil rastreó una gran extensión de terreno, se entrevistó con los vecinos y comprobó que algunos de los datos que Charlie había dado no casaban con la historia. Por ejemplo, la mujer nunca llegó a pisar aquel cajero automático.

Durante los últimos meses se ha seguido este asunto con mucho sigilo y el pasado lunes, en una nueva citación al principal sospechoso se destapó lo ocurrido. Según confirmó el subdelegado del Gobierno, el hombre aseguró en su declaración que la mató a golpes con un bastón.

Tras cometer el crimen trasladó el cadáver hasta el paraje donde ayer, al cabo de casi seis meses, fue descubierto. El detenido es un hombre corpulento pese a su edad y el hecho de que la mujer fuese de baja estatura hace verosímil la versión que éste dio de que nadie le ayudó trasladar el cadáver en mitad de la noche.

Alaquàs

Por otro lado, el delegado del Gobierno, Serafín Castellano, aseguró ayer sobre la investigación de la muerte de una joven de 20 años en Alaquàs a que todo apunta a que puede ser un suicidio.