Un acusado de abusos sexuales, Michael Pierre P., al que se le imputa también exhibicionismo y pornografía infantil por comercializar fotografías y vídeos que hizo en Mallorca a dos hermanas menores de edad, aceptó ayer en el juicio en su contra una condena de 33 años de prisión e indemnizar a cada niña con 15.000 euros. Los padres de las crías admitieron que sabían que el hombre les hacía fotografías en ropa interior y en biquini, pero negaron conocer que eran de corte pornográfico, por lo que aceptaron una pena de 2 años de cárcel cada uno y la retirada de la patria potestad.