Agentes de la Policía Nacional han detenido en Córdoba y Huelva a doce miembros de una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral.

La Policía ha informado en un comunicado de que durante el operativo, que ha tenido su origen en la provincia cordobesa, se ha procedido a la detención de doce miembros de la organización, tres en Córdoba y nueve en Huelva, entre los que se encontraban los principales cabecillas de la red.

Las pesquisas se iniciaron a raíz de una denuncia en la Comisaría Local de Benidorm, de dos mujeres de nacionalidad lituana, que decían haber sido traídas desde su país para ser explotadas laboralmente en la provincia de Córdoba.

Las víctimas habían sido captadas en su país bajo promesas laborales con buenas contraprestaciones económicas, 50 euros diarios, por realizar trabajos agrícolas, que no requerían ningún tipo de experiencia profesional ni formación previa, como la recogida de aceitunas.

Las víctimas manifestaron que los captadores facilitaban todo lo relativo al viaje, sobre todo la parte económica, sin cobrarles inicialmente por ello, ofreciéndoles la posibilidad de pagar el trayecto posteriormente, una vez se encontraran trabajando en España.

Una vez que aceptaban la promesa de trabajar en España, eran trasladados en varias furgonetas desde Lituania y eran registrados como residentes, gestionándoles la documentación necesaria para trabajar.

Sin embargo, las condiciones laborales y el salario con los que se encontraban eran muy distintos de lo prometido en su país de origen, ya que en realidad, debían trabajar diez horas diarias sin descanso, recibiendo como sueldo tan solo 30 euros semanales.

Además, las víctimas eran sometidas a un estricto control tanto en horario de trabajo como en su tiempo libre, ya que se les prohibía llegar a casa mas tarde de las 02.00 horas, beber alcohol y celebrar fiestas.

Si incumplían estas restricciones recibían de forma pública un castigo físico, sufriendo también continuas agresiones verbales y físicas por parte de los miembros de la organización, sin motivo alguno.

Una vez conocido el relato del las víctimas, se iniciaron una serie de pesquisas que permitieron corroborar los hechos denunciados y averiguar que empresas y autónomos estaban presuntamente implicados en los hechos, descubriendo además ocho nuevas posibles víctimas recién llegadas a Córdoba desde Lituania.

Las investigaciones también permitieron conocer que la actividad delictiva de la organización se extendía hasta varios municipios de la provincia de Huelva, como Isla Cristina, Ayamonte y Cartaya.

La trama contaba con vehículos para trasladar a los trabajadores a las diferentes fincas donde estos trabajaban y llevarlos de regreso a casa al finalizar su jornada.

La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras junto con las Brigadas Provinciales de Extranjería y Fronteras de Córdoba, Huelva, y el Grupo Operativo de Extranjeros de la Comisaría Local de Benidorm.