La Audiencia de Alicante ha absuelto a un agente de la Policía Nacional acusado de revelar datos de la ficha policial de un hombre a otros para que un tercero la usara en el colegio de su hijo para tratar de impedir que el perjudicado pudiera recoger al menor.

Se ha demostrado que la persona que facilitó esos datos confidenciales de Antonio V.T. al centro educativo es el padre biológico del niño aunque no cómo éste consiguió la documentación.

Este padre, que ya no tenía una relación sentimental con la madre (quien en cambio sí era pareja de la víctima de la revelación de secretos), entregó al director del colegio la reseña policial con la fotografía, los antecedentes policiales y las matrículas de los vehículos propiedad de Antonio V.T.

Además del policía, José Vicente B.R., de 40 años, para quien la fiscal pedía 4 años y medio de prisión y 8 años de inhabilitación, han sido procesados y también han quedado libres una pareja sentimental formada por un amigo íntimo del agente (Juan Antonio H.G.) y una exnovia y compañera de trabajo de Antonio V.T (María de las Mercedes A.P.).

Se da la circunstancia de que ésta última había denunciado a Antonio V.T. por amenazas y maltrato tras un supuesto acoso o seguimiento por parte de éste después de que mantuvieran una relación íntima.

Según la sentencia facilitada a Efe, que califica de "enredo" los hechos enjuiciados, el agente ha reconocido que, por el supuesto acoso a la actual novia de su amigo, accedió a los parámetros policiales de Antonio V.T.

Sin embargo, no ha asumido haber facilitado o revelado dato alguno confidencial a su amigo sino que, a la vista de los informes policiales, sólo le comentó que tanto él como su actual pareja podían estar "tranquilos" con respecto al anterior.

La sentencia considera acreditado que, además del policía procesado, un total de 25 agentes accedieron por un motivo u otro al fichero de la víctima entre noviembre de 2007 y septiembre de 2008, y también que el acusado no accedió a todos los datos necesarios para confeccionar el documento que finalmente llegó al colegio.

De esta manera, en el juicio no se ha podido determinar qué funcionario policial ha cometido la revelación de la documentación denunciada y tampoco que fehacientemente María de las Mercedes A.P. conociera al padre biológico y, por lo tanto, que llegara a confabularse con él.