La Policía Nacional ha detenido a seis personas, de nacionalidad rumana, implicadas en 61 robos en chalets y casas de campo en Valencia, Alicante y Albacete, que actuaban en grupos de dos o tres personas y que llegaban a asaltar en una misma noche hasta diez viviendas.

Según la Jefatura Superior de Policía, los objetos robados eran trasladados a un almacén ubicado en la localidad valenciana de Manises y desde allí los ponían a la venta en mercadillos de segunda manos en las poblaciones de Llaurí y Corbera, aunque los más valiosos los trasladaban «seguramente» a Rumanía.

Castalla, Ibi y Muro de Alcoy (Alicante), Almansa (Albacete) y Cárcer (Valencia) son las poblaciones en las que la banda cometió la mayoría de los robos. Los arrestados tomaban numerosas medidas de seguridad, como paradas intermitentes en carretera o cambios de sentido, y ocultaban los objetos sustraídos en zulos ocultos tras arbustos en una zona montañosa y en un almacén.

Los agentes empezaron a investigar a dos personas, que conducían un mismo vehículo por su presunta relación con robos con fuerza y que se trasladaban asiduamente hasta Manises, donde residían otros integrantes de la organización. Prácticamente todas las noches, a partir de las 21.00 horas, tomaban la autovía A-7 en dirección Valencia, Alicante y Albacete.