La mujer cuyo cuerpo apareció flotando el domingo en la playa del Postiguet, junto al espigón del Meliá, era la madre de cinco niños que fue detenida por la Policía a principios de 2012 y procesada por un juzgado de Alicante por incendiar su vivienda y simular un asalto con agresión. La víctima, de 33 años, siempre defendió su inocencia y dijo que un encapuchado asaltó su casa y la agredió. Estaba con sus bebés de 7 y 18 meses cuando ocurrió el incendio y todos tuvieron que ser rescatados por los bomberos.
La investigación abierta por la Policía Nacional tras el hallazgo del cadáver apunta que la mujer, que estaba vestida, se quitó la vida y no fue una caída accidental al mar. Todos los datos recabados por la Policía apuntan a este extremo y la propia fallecida así lo comunicó a un allegado el sábado por la noche antes de abandonar su domicilio en Alicante.
Los hechos por los que fue procesada la mujer estaban pendientes de ser juzgados en la Audiencia Provincial de Alicante, aunque la causa estaba aún en un juzgado de Instrucción a la espera de que la Policía Científica realizara unas pruebas solicitadas por la Fiscalía. Ahora, una vez reciban la notificación oficial del fallecimiento de la mujer, el juzgado que la procesó decretara el sobreseimiento del caso.
El incendio ocurrió el 30 de enero de 2012 en una vivienda del barrio de Ciudad de Asís. Los bomberos extinguieron el fuego y rescataron a la mujer, que estaba con dos de sus cinco hijos. La mujer sostuvo desde el principio que había sido víctima de un asalto en su domicilio y que el agresor, un encapuchado, la dejó atada de pies y manos y provocó el incendio antes de darse a la fuga.
Arresto
La Policía Nacional realizó una reconstrucción de los hechos con la mujer rescatada y una semana después del incendio procedió a su detención como presunta autora del siniestro. La Policía apuntó en su día que podría haber causado el fuego para llamar la atención debido a un problema sentimental y se le fue de las manos. Asimismo, las heridas leves que presentaba eran compatibles con autolesiones y tampoco se encontraron acelerantes en el foco inicial del incendio.
Pese a la acusación planteada por la Policía, la mujer mantuvo en el juzgado de guardia que fue atacada por un encapuchado y el juez, a petición de la Fiscalía, acordó su ingreso en el Psiquiátrico Penitenciario para realizar una evaluación de su estado y tratamiento.
Actualmente la mujer se encontraba en libertad provisional a la espera de ser juzgada en la Audiencia.
