Hoy se cumple un año de la derogación de la doctrina Parot, que puso en la calle a decenas de presos. La polvareda por la excarcelación de 63 etarras se ha ido posando en un silencio que el colectivo sólo rompió el 4 de enero para hacerse la foto, mientras que algunos violadores han reincidido y han vuelto a prisión. El 21 de octubre de 2013 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) puso fin a la respuesta que el Supremo había dado siete años antes a un recurso del etarra Henri Parot. Pedía acumular en una las 26 penas de condena, a lo que el alto tribunal contestó con un nuevo criterio de aplicación de los beneficios penitenciarios. Nacía así en 2006 la doctrina Parot, que establecía que las redenciones de penas por beneficios penitenciarios debían descontarse de cada una de las condenas impuestas, no del tiempo máximo del cumplimiento, de modo que en la práctica se alargaba el tiempo en prisión. Fue la etarra Inés del Río, miembro del comando Madrid y condenada a más de 3.000 años por 23 asesinatos, la que llevó a la corte de Estrasburgo el recurso contra la aplicación de esta doctrina. Ganó, fue excarcelada tras 26 años en prisión e inició una salida en cadena de otros terroristas (63 de ellos etarras), asesinos en serie y violadores. EFe MADRID