La Audiencia Provincial ha condenado a un policía local de Benissa por romper un dedo a un detenido durante una intervención en un bar y deberá indemnizarle con 10.290 euros por lesiones, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El hombre se causó la fractura al ser sacado a empujones y esposado de un bar de la localidad, tras tener un altercado con dos agentes. El fallo le condena por una falta de lesiones y le impone una multa de seis meses a razón de seis euros diarios, lo que suponen 1.080 euros. La sentencia dice que el agentes se extralimitó en sus funciones y pone en duda que hubiera motivos para que se practicara el arresto.
Los hechos ocurrieron el 3 de octubre de 2005 en un pub de Benissa donde los dos agentes, que estaban de servicio y uniformados, tuvieron un altercado con un padre y su hija que estaban en el local. En la causa habían sido imputados también el otro policía y los dos ciudadanos, pero todos ellos han quedado absueltos.
La sentencia señala que no ha quedado probada la causa de la discusión, pero «se ha obtenido la convicción de que no han existido motivos reales para dispensar un trato violento (sacar a empujones al lesionado) a quien había sido esposado, siendo que tal conducta resulta desproporcionada, amén de innecesaria, toda vez que el motivo de la intervención policial no está propiciado por razón alguna de seguridad ciudadana, sino por una personal y subjetiva afrenta (...) que debió resolverse de forma menos contundente». En cuanto al segundo policía, el fallo dice que no tuvo intervención directa en los empujones y que después de que el detenido cayera y se hiciera daño accedió a quitarle los grilletes.
