El presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz, conoció ayer de primera mano el relato de sus víctimas durante las exploraciones a las que fueron sometidas, dado que en cada interrogatorio se subió desde los calabozos a la planta cuarta para que pueda escuchar sus versiones desde una sala contigua. Un furgón de la Guardia Civil trasladó a primera hora de la mañana al presunto agresor sexual desde la prisión de Soto del Real a los Juzgados de Plaza de Castilla.

Desde las 10.30 de ayer protagonizó la segunda jornada de ruedas de reconocimiento, de cuyo contenido solo trascendió que podrían haber existido dudas en las identificaciones. Dos de las niñas fueron interrogadas y su exploración fue grabada en vídeo para que queden como prueba preconstituida. Esta modalidad de prueba se realiza para que los menores inmersos en un proceso judicial como víctimas no tengan que acudir a declarar a un posible juicio para evitar el mal trago que supondría. Las víctimas que ayer acudieron al juzgado fueron la menor de origen chino que fue secuestrada el pasado junio junto a la tienda que regentan sus padres en Ciudad Lineal. La otra se trataría de la menor de Coslada que estuvo a punto de secuestrar presuntamente en agosto.

Ayer, ofrecieron sus versión tres víctimas y un testigo. Fuentes jurídicas explicaron que la Ley establece que, cuando se trata de una prueba preconstituida, el imputado tiene derecho a oír la declaración que se aporte, siempre y cuando se evite la confrontación visual con las menores. Las diligencias de ayer se unen a las practicadas el lunes, cuando se llevaron a cabo varias ruedas de reconocimiento y tomas de testimonio. Las ruedas de reconocimiento continuarán en los próximos días, según vaya determinando la juez, que irá llamando a las víctimas que considere oportuno para seguir con las diligencias.