La Fiscalía pidió ayer 25 años de internamiento en un Psiquiátrico Penitenciario para el acusado de intentar violar y asesinar a su vecina en Alicante. El juicio quedó ayer visto para sentencia en la Audiencia Provincial, en un proceso que estuvo centrado en la imputabilidad del procesado, ya que éste padece una alteración psíquica por la que no es responsable penalmente de estos hechos. La abogada de la defensa, Mercedes Fernández Pastor, planteó la posibilidad de que el acusado pudiera cumplir la pena de seguridad en su domicilio, bajo tratamiento y con el cuidado de sus padres dada la positiva evolución que ha tenido el paciente desde que se le diagnosticó su problema y ha empezado a recibir tratamiento. La fiscal, por su parte, se opone a esta petición al entender que el acusado sigue siendo una persona peligrosa, pero se estudiaría de nuevo si en un futuro los médicos certifican que ya se encuentra estable. La decisión final la tomarán los jueces.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del 26 de julio del año pasado en pleno centro de Alicante cuando agentes de la Policía Local vieron salir corriendo por la calle al acusado cubierto de sangre y desnudo. El hombre huía del garaje de una comunidad de propietarios donde había intentado violar y matar a su vecina, esposa de un agente del Cuerpo Nacional de Policía y que residía en el mismo edificio que su agresor. El acusado se había venido obsesionando con ella y aquella mañana la esperó en el garaje armado con un cutter y un martillo. Según el escrito de acusación, su intención era violarla y matarla. De este modo, cuando la mujer bajó éste la golpeó con un martillo, con tal fuerza que éste se rompió, y después la arrastró a un trastero para violarla.

El procesado llegó a desnudarse completamente para intentar violarla pero no lo consiguió por lo que decidió cortarle el cuello, aunque el cutter también se partió, llegando a afectarle la yugular. El agresor salió corriendo al oir que alguien se aproximaba y ponerse su víctima a gritar. Los agentes municipales lograron detenerle cerca del Ayuntamiento, mientras que la mujer fue atendida de inmediato por miembros del CSIF que tenían su sede en el inmueble, y logró salvar la vida.

El acusado recordaba ayer los hechos que ocurrieron aquel día, aunque incidió en que era presa de un delirio. Los psiquiatras le han diagnosticado síndrome de asperger, fobia social y esquizofrenia paranoide, lo que le hace inimputable penalmente por estos hechos. Desde la defensa se incidió en que éste fue el primer brote que tuvo sin que hasta ahora se le diagnosticara la enfermedad y que está estable tras de un año en tratamiento.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de agresión sexual e intento de asesinato, por lo que pide el internamiento en el Psiquiátrico de Fontcalent durante 25 años. En el caso de que antes de este tiempo saliera en libertad, la fiscal ha pedido que durante cinco años no pueda acercarse a su víctima. La mujer sufrió graves secuelas psicológicas además de las físicas y ayer declaró por videoconferencia para no ver a su agresor.