La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo a un hombre acusado de haber intentado matar a su madre en esta ciudad durante un brote esquizofrénico el 22 de noviembre del año pasado. El acusado, que es inimputable al no ser responsable de sus actos en el momento en que ocurrieron los hechos, la cogió del cuello y comenzó a golpearle la cabeza contra el suelo.

La Fiscalía pedía una medida de seguridad de diez años de internamiento en el Psiquiátrico Penitenciario por un homicidio en grado de tentativa, mientras que la defensa planteaba que era un delito de lesiones, así como la posibilidad de que el acusado pudiera salir en libertad siguiendo un tratamiento ambulatorio en su casa al hacerse sus padres responsables de él. Sin embargo, a pesar de que no habían tenido otro altercados y estaba estabilizado, los médicos forenses aconsejaron mantener el internamiento hasta más garantías de que no se iban a producir otros hechos violentos.