La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a penas que suman 27 años de prisión a tres de los ocho procesados de una banda armada que, según la Policía, inicialmente atracaba a narcotraficantes y luego asaltó empresas en la Región de Murcia, donde atracaron una discoteca en San Javier y un almacén de frutas de Cieza, en el que lograron un botín de 180.000 euros porque era el día de pago a los trabajadores.
Otros cuatro procesados están en situación de rebeldía y el cuarto acusado que compareció en el juicio ha sido absuelto. Este acusado, defendido en el juicio por Vicente Orts, del despacho del abogado José Soler Martín, se enfrentaba a 12 años de prisión pero el tribunal entiende que no hay pruebas de su participación en los asaltos. Para los tres condenados, de nacionalidad marroquí y búlgara, el fiscal pedía 62 años de cárcel y la sentencia dictada por la Sección Segunda fija la pena global en 27 años por delitos de asociación ilícita, robo con violencia, depósito de armas de guerra, falsedad, lesiones y utilización ilegítima de vehículo a motor.
Los hechos declarados probados en la sentencia notificada ahora ocurrieron en 2008. La Policía Nacional seguía la pista a una banda delictiva asentada en Alicante que se dedicaba sobre todo al asalto con violencia a narcotraficantes para quitarles droga y dinero. Sin embargo, se les ha condenado por dos atracos cometidos en un discoteca de San Javier y una empresa de Cieza, cometidos después de un asalto frustrado en Burriana para apoderarse de un alijo de hachís, hecho que la Audiencia no ha considerado probado.
El primero de los atracos ocurrió la madrugada del 4 de agosto de 2008 en la discoteca «Maná» en San Javier y fue frustrado porque se enfrentaron a los vigilantes de seguridad y huyeron al temer que habían avisado a la Policía. Los atracadores realizaron numerosos disparos y uno de ellos alcanzó en un pie al jefe de seguridad del establecimiento. Este atraco fue cometido por uno de los tres condenados en compañía de otras cuatro o cinco personas.
Por contra, el asalto de Cieza fue cometido la noche del 8 de agosto de 2008 por los otros dos acusados condenados. Los procesados acudieron con al menos tres miembros más de la banda a un almacén de frutas y verduras situado en el polígono «El Búho» de Cieza, donde sabían que se iba a pagar la nómina a numerosos trabajadores. Encapuchados y armados con pistolas y un fusil de asalto Kalashnikov realizaron disparos intimidatorios y se apoderaron de un botín de unos 180.000 euros antes de darse a la fuga.
En los dos atracos enjuiciados los asaltantes usaron el mismo vehículo, un BMW X5 robado al que habían cambiado las matrículas.
La Policía desarticuló la banda el 13 de agosto de 2008 en Alicante y realizó varios registros domiciliarios. Uno de ellos se llevó a cabo en un local de seguridad que tenían los procesados en Villafranqueza, donde intervinieron un BMW robado, máquinas para falsificar tarjetas, tres pistolas semiautomáticas y un subfusil de asalto tipo kalashnikov.
Los dos condenados por el asalto de Cieza tendrán que indemnizar a la empresa con 180.000 euros y el otro acusado con 1.274 euros al vigilante herido.
