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Una mujer a la que atropelló su marido en Alicante declara ahora que fue un accidente

La Fiscalía pide quince años de prisión en el juicio mientras la víctima retira la acusación

El acusado en el banquillo ayer momentos antes del inicio del juicio Pilar Cortés

Una mujer que fue atropellada en Alicante por su marido junto a una amiga cuando ambas salían del trabajo se acogió ayer a su derecho a no declarar en el juicio y dijo que todo fue un accidente de tráfico. El entorno de la víctima, que había manifestado a la Policía malos tratos constantes del acusado hacia su pareja, se desdijo ayer en la vista oral y señaló que nunca la habían visto ni con marcas, ni otras señales que indicaran que fuera golpeada por él. La Fiscalía mantuvo para el presunto agresor una petición que suma quince años de prisión por dos tentativas de homicidio, y delitos de lesiones y daños, retirando la acusación por maltrato habitual. La de ayer era la tercera vez que se celebraba el juicio en los últimos meses, ya que las dos veces anteriores la víctima no se había presentado.

Los hechos ocurrieron el 22 de marzo de 2013 cuando las dos mujeres fueron atropelladas mientras cruzaban la calle a la salida del trabajo. El coche embistió a otro turismo que estaba estacionado en la calle, causando lesiones además a su conductor en la espalda y daños al vehículo, que se desplazó como consecuencia de la velocidad del golpe y acabó alcanzando a otra furgoneta. Los conductores de los dos vehículos dañados en la colisión estaban personados como acusación particular para reclamar una indemnización. Los testigos manifestaron ayer que el presunto agresor se marchó de allí, abandonando su coche, en otro turismo que le estaba esperando.

El acusado, que está en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos, sólo quiso responder a las preguntas de su abogado y aseguró que perdió el control del turismo. Negó que hubiera discutido con ella aquel día y mantuvo que había ido a buscarla al trabajo. «Estaba parado esperándola bebiendo una botella de whisky y se me cayó al suelo. Al ir a cogerla se me fue el coche», explicó.

Tras haberse personado en el proceso como acusación particular, la víctima se negó ayer a declarar contra su marido. «No quiero que le condenen, ni quiero ejercer la acusación contra él», manifestó ayer al tribunal. Los abogados del matrimonio habían estado negociando un acuerdo para dejar los hechos como un accidente de tráfico imprudente, pero la Fiscalía rechazaba la conformidad.

El fiscal mantuvo su acusación basándose en la declaración de una mujer que vio venir el coche a elevada velocidad por la calle hasta que «hizo un giro» y chocó con otros que estaban aparcados. La testigo señaló que en un primer momento no vio a las mujeres hasta que tras la colisión se acercó y las vio gritando en el suelo.

Un agente del Cuerpo Nacional de Policía declaró que cuando se presentó en el Hospital para tomar declaración a la mujer, espontáneamente se le acercaron varios familiares de la víctima para decirle que los malos tratos y las amenazas eran constantes. Sin embargo, ninguno de los testigos se reafirmó ayer en estos extremos. El entorno de la víctima negó cualquier episodio anterior de malos tratos. Tan sólo un cuñado llegó a decir que «discutían de vez en cuando, como todas las parejas».

El abogado de la defensa, Joaquín de Lacy, planteó que los agentes se basaron en decir que había sido un intento de homicidio en los supuestos casos de malos tratos anteriores. «Si este delito ha desaparecido, difícilmente puede sostener que se trata de un homicidio», dijo. Lacy señaló que todo fue un accidente de tráfico y que el acusado huyó del lugar porque se asustó, ya que había estado bebiendo. El abogado pidió al tribunal la excarcelación del detenido, ya que, a su juicio, no había quedado probada ninguna de las acusaciones. Para el fiscal, el hecho de que el acusado huyera en el coche de otra persona demostraba que lo tenía planificado. El abogado replicó que si tan planificado estaba todo, entonces el fiscal debería haberle acusado de asesinato.

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