El hombre de 82 años asesinado a golpes el pasado fin de semana en su domicilio de Alicante trató de defenderse de su agresor. Así lo revela la autopsia realizada al cadáver de José P., quien fue golpeado con un objeto contundente en la cabeza pero además tenía otras heridas menos graves en los brazos que indican que intentó protegerse de la paliza mortal, según indicaron a este diario fuentes cercanas al caso. El objeto empleado en la agresión no estaba en la vivienda y no ha sido localizado por el momento por la Policía.

La investigación de la Policía Nacional continúa abierta y el homicida aún no ha podido ser apresado. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial están realizando sus indagaciones para aclarar las circunstancias del crimen.

Aunque el homicida pudo robar a la víctima, algo que no ha trascendido aún dado el hermetismo que mantiene la Policía para facilitar el esclarecimiento del caso, lo que parece descartarse es que se trate de un simple robo obra de delincuentes comunes que acabaron con la vida del octogenario. Los indicios apuntan a que el fallecido conocía al agresor.

El cuerpo fue encontrado desnudo en la entrada a su domicilio. La puerta estaba abierta y el cuerpo estaba tendido en el suelo, con las piernas en el rellano de la escalera y el resto del cuerpo dentro de su vivienda. Una posibilidad es que sufriera la agresión mortal allí mismo, en la entrada a su domicilio, o bien que fuera golpeado en el interior y luego intentara salir la víctima y se cayera desplomado.

Un familiar que tenía la llave del inmueble de tres plantas descubrió el cadáver el pasado domingo, después de que no le abriera a un sobrino que acudió para recoger a José para llevarlo a comer.