Agentes antinarcóticos de la Policía Nacional de Ecuador han confiscado un cargamento de casi ocho toneladas de cocaína líquida que un cártel colombiano pretendía enviar al puerto de Valencia, adonde debía haber llegado a mediados de septiembre, según fuentes de la investigación. De momento, hay tres detenidos en Guayaquil, el puerto ecuatoriano del que iba a partir este importante envío de droga, aunque la Policía Nacional ha abierto una segunda investigación en España para averiguar quién iba a recibir las 7,83 toneladas de cocaína y dónde iban a ser distribuidas.

La aprehensión fue realizada el 21 de agosto, cuando representantes de una empresa de Guayaquil -Fortani S.A.- formalizaban el envío de 7.000 litros de líquido desinfectante en un contenedor con destino al puerto de Valencia. Según la Policía ecuatoriana, fue la gran cantidad de desinfectante lo que llamó su atención, especialmente al tratarse de la primera exportación que realizaba la mercantil, por lo que decidieron revisar el interior del contenedor.

Al abrir el precinto, se encontraron con 360 bidones que dieron positivo al clorhidrato de cocaína -la formulación más común en esta droga- al narcotest realizado in situ por los agentes. En total, 6.260 kilos de alcaloide en estado líquido. A raíz de esa intervención, los agentes se trasladaron a la sede de la empresa, ubicada en un polígono industrial de la citada ciudad ecuatoriana conocido como Bodegas Textulón. En el interior de la nave, encontraron otros 90 bidones exactamente iguales a los anteriores que contenían otra tonelada y media -1.570 kilos, exactamente- del mismo estupefaciente, listo para ser cargado en un segundo envío.