El presidente de la Audiencia de Alicante, Vicente Magro, ha reclamado empezar a aplicar ya la prisión permanente revisable para los autores de crímenes machistas ante el incesante reguero de víctimas mortales. Ante un previsible retraso en la aprobación de la reforma del Código Penal, el magistrado propuso que se desgajen del texto las nuevas penas de violencia de género para que se puedan empezar a imponer cuanto antes. A juicio de Magro, con las anteriores reformas se consiguieron importantes avances, pero ahora parece haber «un parón» y se debe recuperar la iniciativa en la lucha contra la violencia machista. Unas medidas que ya proponía la semana pasada en un columna de opinión publicada por este diario y en las que ayer se reiteró en declaraciones al programa «Hoy por hoy» de Radio Alicante. En lo que va de año, un total de 40 mujeres han muerto a causa de la violencia de género, cuatro de ellas en la provincia de Alicante (Orihuela, Santa Pola y dos en El Campello). Magro incidió también en la necesidad de aplicar la libertad vigilada para los condenados de malos tratos que salen de prisión, «una medida con la que muchas víctimas van a respirar más tranquilas».

El magistrado censuró también las declaraciones de cargos públicos poniendo en duda la veracidad de las denuncias por estos delitos o por las agresiones sexuales y llegó a proponer algún tipo de sanción cuando éstas procedan de un cargo público. «Cada vez que sale alguien haciendo manifestaciones de este tipo está provocando un daño terrible en la lucha contra los malos tratos», aseguró. Unas declaraciones que se producen pocos días después de la polémica suscitada por las declaraciones del alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, en las que dijo sentir reparo a subir en un ascensor con una mujer por si se le ocurría buscarle las vueltas y por las que ayer pidió perdón. Para Magro, ante este tipo de manifestaciones «no sirve el perdón y habría que sancionar a los cargos públicos que hacen este tipo de manifestaciones».

Según Magro, «de las 40 muertes registradas este año en España, 29 no habían presentado denuncia. Cada vez que alguien sale haciendo comentarios de este tipo está provocando que la mujer que lleva años sufriendo malos tratos en silencio se resigne y no vaya a denunciar, pensando que nadie la va a creer».