Un jurado popular juzgará antes de final de año al hombre acusado de matar a puñaladas a su hermano en el piso en el que convivían en la barriada de Virgen del Remedio de Alicante. El crimen conmocionó al vecindario hace dos años y desenterró el recuerdo de una de las páginas más oscuras de la historia negra de Alicante: el triple crimen de la calle Cid en el año 1985. En aquella ocasión, un joven de 15 años mató a tiros a otros tres en el centro de Alicante con una pistola que le había cogido a su padre. Uno de los fallecidos en aquel trágico suceso era hermano de los dos implicados en este nuevo hecho violento. La Fiscalía pide para Francisco M. D. 20 años de prisión por un delito de asesinato, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario. Acusado y víctima tenían otros dos hermanos más que han renunciado a reclamar indemnización alguna por daños y perjuicios y declararán como testigos en el juicio.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 1 de agosto de 2012 cuando acusado y víctima mantuvieron una discusión en el piso que ambos compartían. El escrito de acusación señala que las causas por las que comenzó la disputa se desconocen, aunque los vecinos del barrio habían coincidido en señalar que en los meses anteriores al crimen las peleas y discusiones entre los dos hermanos eran cada vez más frecuentes, todas ellas derivadas de la convivencia. Según la Fiscalía, el acusado comenzó golpeando a su hermano Julián con un taburete de madera en la cabeza de manera tan violenta que éste se acabó rompiendo. Siempre según el relato de los hechos del ministerio público, al ver que su hermano estaba vivo, comenzó a apuñalarle con un cuchillo jamonero hasta en tres ocasiones hasta que se partió. El acusado regresó entonces con otros dos cuchillos más clavando uno en el cuello de su hermano y otro en el conducto auditivo externo izquierdo, que también se partió. Julián M.D. falleció tanto por los golpes sufridos en la cabeza como por las heridas de arma blanca.
La Fiscalía considera que los golpes y las puñaladas en distintas partes del cuerpo causaron a la víctima un sufrimiento innecesario por lo que considera que el presunto asesino se ensañó con su hermano y los hechos serían constitutivos de un asesinato.
El juicio está señalado para el próximo 15 de diciembre en la Audiencia Provincial y será un jurado popular el que tenga que pronunciarse sobre la culpabilidad del acusado. El presunto asesino ha reconocido desde el primer momento la autoría del crimen y llegó a alardear de ello a los vecinos que miraban consternados cómo se lo llevaban detenido.
La causa se esperaba desde hacía varias meses en la Audiencia, pero todo estaba a expensas de que se practicaran pruebas médicas para determinar la imputabilidad del acusado. Francisco M. D. permanece en prisión preventiva desde que fue detenido por estos hechos. La Audiencia le ha prorrogado su encarcelamiento preventivo otros dos años más.
No es la primera vez que la tragedia azota a los hermanos de esta familia. En 1985, José Antonio M. D. fallecía abatido a tiros en la calle del Cid junto con otros dos jóvenes del barrio Virgen del Remedio en un crimen que conmocionó a la sociedad alicantina. Esta víctima contaba con 21 años de edad. Por los hechos ocurridos en 1985, fue detenido un joven de 15 años que había cogido la pistola de su padre y que después la volvió a dejar en su sitio como si no hubiera ocurrido nada. El suceso fue además uno de los que abrió el debate en España sobre la necesidad de reformar la Ley del Menor. Los disparos ocurrieron en pleno sábado por la noche en una de las zonas de moda para el ocio nocturno. Las propias víctimas llegaron a creer que el arma con la que les encañonaban era de juguete. Los periódicos de aquellos días relataban cómo el joven pistola en mano la emprendía a tiros a sangre fría y acababa con la vida de otros tres. Un cuarto amigo sobrevivió a la masacre.
