La juez del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Villajoyosa ha acordado el archivo de la causa abierta por los enganches ilegales de luz en el cuartel de la Guardia Civil de Callosa d'En Sarrià y ha decretado el sobreseimiento libre para los cuatro agentes que fueron imputados por un delito de defraudación del fluido eléctrico, según informó ayer el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Alicante, Alejandro Beviá. El auto dictado por la juez señala que los hechos investigados podrían ser una falta de defraudación de fluido eléctrico pero que ha prescrito.
La AUGC señala que en el supuesto de haber existido responsabilidad podrían haber sido «no solo los guardias como último escalón, sino algún que otro mando intermedio, incluso el jefe de la Comandancia, por tener, según los casos, la responsabilidad en el control de los medios oficiales». Para la AUGC también resulta «muy llamativo» que se tuviera conocimiento de enganches sin autorización ni control en farolas del interior del acuartelamiento durante más de 20 años, «tiempo en el que ninguno de los guardias civiles imputados ni siquiera había ingresado en el Cuerpo».
Perjuicio
En el auto judicial de archivo la juez del caso indica que los hechos no son constitutivos de delito y señala que no resulta posible determinar «la cuantía exacta de lo presuntamente defraudado, ya que la valoración del perjuicio sufrido que consta en las actuaciones es estimativa». Por ello, añade la juez, los hechos, en su caso, podrían «ser constitutivos de una falta de defraudación de fluido eléctrico» y de acuerdo con el Código Penal habría prescrito.
El sobreseimiento libre fue solicitado por el abogado de la AUGC, Alberto Manuel Mollá, y el fiscal también solicitó el archivo de las actuaciones. El auto del juzgado de Villajoyosa fue notificado la semana pasada al fiscal y al abogado defensor de los agentes que fueron imputados.
Según la AUGC, se han cargado las tintas contra el eslabón más débil en un asunto «sometido al control de la superioridad, que al parecer ha mirado para otro lado». Las diligencias ahora archivadas se abrieron el pasado año a raíz de una denuncia interna y la posterior inspección del acuartelamiento.
