El Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) ha confirmado una sentencia de la Audiencia de Alicante que condenaba a 12 años de prisión a un hombre que mató a otro asestándole un total de quince puñaladas en diferentes partes de su cuerpo.

Según una resolución judicial dada a conocer hoy, la Sala de lo Civil y Penal del TSJCV desestima el recurso de apelación presentado por la defensa del condenado, en el que se solicitaba la revocación en su totalidad del fallo dictado el pasado mes de febrero por la Audiencia de Alicante.

El TSJCV ratifica la sentencia de la Audiencia de Alicante, en la que, además de condenar al procesado a 12 años de cárcel por un delito de homicidio, le impone el pago de una indemnización de 200.000 euros por "daños morales" a los hijos de la víctima, mientras que absolvió a un segundo acusado.

El juicio por esta causa se celebró con jurado popular, que emitió un veredicto de culpabilidad.

Los hechos ocurrieron el 3 de abril de 2012, cuando el condenado acudió a un bar situado en la pedanía ilicitana de Torrellano para reunirse con la víctima.

Seguidamente, ambos marcharon hasta una nave industrial que el fallecido tenía alquilada en el polígono Bacarot, una partida de Alicante situada a unos cuatro kilómetros del casco urbano de la capital alicantina.

Una vez allí, el condenado pidió dinero e intentó robar a la víctima y, al no conseguirlo, sacó un cuchillo con una anchura de hoja de 2,5 centímetros y una longitud de entre 12 y 15.

Fue entonces cuando le asestó siete puñaladas en la zona del cuello cervical y el esternocleidomastoideo, desplomándose la víctima, a pesar de lo cual el acusado continúo el ataque, volviéndole a clavar de nuevo el cuchillo hasta en ocho ocasiones más en el tórax, el costado y el estómago.

El acusado también le sustrajo el reloj y un teléfono móvil.

Cuando fue detenido se le intervino el primer objeto, no así el teléfono móvil, que ha sido motivo de otra indemnización de 95 euros a los hijos del fallecido.

El cuerpo sin vida fue encontrado a la mañana del siguiente día del crimen en una vivienda de planta baja ubicada al final de un camino rural, conocido como Del Estanco, en un paraje carente de vegetación y en el que sólo hay tres inmuebles más.

Contra la sentencia cabe interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.