Los familiares de las ocho personas fallecidas el martes en el accidente ocurrido en Cox tendrán que esperar aproximadamente una semana para conocer el resultado de las pruebas de ADN que servirán para identificar oficialmente los cuerpos carbonizados de las víctimas. Así lo aseguró ayer en Alicante la ministra rumana de Trabajo, Rovana Plumb, que se encontraba en Madrid y se desplazó a la provincia para consolar a los familiares de las víctimas y compartir el dolor con ellos. Acudió acompañada por el ministro delegado para los Rumanos en el Extranjero, Bogdan Stanoevici, y por el embajador de Rumanía en España, Ion Vilcu, que recibió múltiples mensajes de condolencias, entre ellos el del Rey Felipe VI. Esta identificación, que se realizará con muestras de ADN tomadas a familiares en España y en Rumanía, retrasará la repatriación de los cuerpos.

Familiares de seis de las ocho víctimas -cuatro de ellas son un matrimonio y sus dos hijos de 5 y 7 años- se desplazaron al tanatorio La Siempreviva, donde está la sede del Instituto de Medicina Legal en el que ayer se hicieron las autopsias a los fallecidos.

Cruz Roja envió a petición de la Subdelegación del Gobierno, un equipo local de intervención psicosocial para prestar apoyo psicológico a los familiares, que estaban desconsolados y rotos de dolor, especialmente los padres de una mujer que viajaba con sus dos hijos y su marido. El subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez, acudió al lugar del accidente y permaneció al lado de los familiares desde las tres de la madrugada hasta que se marcharon ayer tarde del tanatorio.

La ministra rumana de Trabajo señaló que «somos seres humanos y queremos estar al lado de los familiares». Seis de los ocho fallecidos habían estado de vacaciones en España y regresaban a Rumanía, mientras que otras dos víctimas vivían aquí. Rovana Plumb agradeció el apoyo de las autoridades españolas y transmitió a los familiares las condolencias del Gobierno de Rumanía.

Las autoridades rumanas y el subdelegado del Gobierno en Alicante también agradecieron en persona el trabajo realizado a la Guardia Civil, Policía Nacional y a Cruz Roja, así como a responsables del tanatorio La Siempreviva del Grupo ASV y de la aseguradora Axa, con la que tenía contratada la póliza el camión y que envió a un delegado para atender a los familiares y hacerse cargo de los trámites para repatriar los cuerpos.