Ciudad de la Luz ya está legitimada para pedirle al juez de Primera Instancia número 7 de Alicante que obligue a la sociedad gestora del complejo, Aguamarga Gestión de Estudios, a desalojar las instalaciones. Así se desprende de un auto de la Audiencia Provincial de Alicante, al que ha tenido acceso este diario, en el que la sala respalda el derecho de Ciudad de la Luz a ejecutar provisionalmente la sentencia que ganó hace justo un año a partir de la cual el magistrado rescindía el contrato de Ciudad de la Luz con Aguamarga y obligaba a ésta última a indemnizar con 1,2 millones de euros a la empresa pública.
Según Ciudad de la Luz, aunque no quedara escrito de forma explícita en la sentencia dictada por el juez de Primera Instancia 7, el fallo le permitía también recuperar la posesión de las instalaciones y ordenar con carácter provisional el desalojo de Aguamarga. Sin embargo el juez negó este extremo, ya que se está a la espera de que se resuelva el recurso presentado por la gestora del complejo contra el fallo del pasado julio de 2013.
Así las cosas, el juez frenó la expulsión de Aguamarga del complejo al entender que la sentencia, en la que se rescindía el contrato con la mercantil, estaba pendiente de sentencia firme y no cabía, por tanto, la ejecución provisional respecto al desalojo de la gestora solicitado por Ciudad de la Luz, que quiere desligar por todos los medios a Aguamarga de cualquier vínculo con el complejo.
Ciudad de la Luz, en su demanda de petición de ejecución de sentencia, no hacía referencia a los 1,2 millones de euros que Aguamarga está obligada -al menos de momento- a devolver a la propietaria de los estudios. Y no porque al Consell no le haga falta el dinero, sino porque ese más de un millón de euros está ya integrado, a petición de Ciudad de la Luz, en el concurso de acreedores de Aguamarga, un procedimiento que sigue su propia trayectoria en los tribunales y donde Ciudad de la Luz figura como acreedor de la sociedad gestora de los estudios a la que se le adeuda, por reconocimiento judicial, ese 1,2 millones de euros.
Consecuencias
La propietaria del complejo- representada por el despacho Garrigues de Valencia bajo la dirección letrada de Daniel Morata- recurrió ante la Audiencia Provincial de Alicante alegando que la recuperación de las instalaciones y el abandono de Aguamarga de la ciudad del cine era algo consustancial a la citada rescisión del contrato, aunque este hecho no quedara concretado ni especificado en la sentencia emitida por el juez de Primera Instancia.
Y así, tal cual, lo ha reconocido la Audiencia, que ha respaldado en un auto fechado el 10 de julio el derecho de Ciudad de la Luz a reclamar la ejecución provisional de la sentencia y a recuperar la total posesión de las instalaciones. «Al margen del contenido concreto de una decisión judicial, no puede obviarse que la extinción de la relación contractual sobrevenida produce sus efectos no sólo para el tiempo venidero sino con alcance retroactivo por virtud del cual se ha de volver a un estado jurídico preexistente», señala el auto de la Audiencia. Ante este dictamen, Ciudad de la Luz ya prepara el escrito, según fuentes consultadas, para solicitar de nuevo al juez que ejecute «de manera inmediata» la sentencia con carácter provisional.
La recuperación de las instalaciones y el desalojo de Aguamarga dan alas al Consell para plantearse uno de sus objetivos más deseados: vender el complejo sin traspasar a la vez la gestión de los estudios a Aguamarga, lo que le permitiría reducir el tamaño del agujero causados por los estudios.
