El hombre de mediana edad y nacionalidad colombiana que ayer se atrincheró en su vivienda de la calle Tubería de Alicante, en el barrio de San Agustín, ha sido detenido esta mañana tras protagonizar un altercado en un supermercado del barrio alicantino de San Blas. Según ha confirmado la Policía, el detenido se encuentra internado en el área psiquiátrica del Hospital General. Ayer el hombre se encerró en su casa armado con dos cuchillos y amenazó con tirarse desde la terraza. El suceso motivó un impactante despliegue policial que mantuvo en vilo a los vecinos del barrio. Pasado este episodio, en el que además un agente resultó herido y precisó dos puntos de sutura, se decretó la busca y captura para el agresor.

Esta mañana volvía a las andadas y la policía lo detenía en un supermercado de San Blas donde ha provocado una nueva disputa llegando incluso a agredir a otro agente. El altercado en este caso no ha sido tan dramático como el de ayer, cuando los servicios de emergencia recibieron el aviso a las 13:30 horas alertando de que en la calle Tubería un hombre con armas blancas iba por la azotea del edifico, que llevaba dos cuchillos y un palo acabado en punta, aunque hubo un vecino que también hablaba de que una de las armas que se «fabricó» el hombre era un cuchillo atado a un palo con el que amenazó a los agentes. «Pensábamos al principio que estaba haciendo yoga en su terraza, pero luego ya nos dimos cuenta de que iba armado con cuchillos», indicó un vecino de la zona.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron unos 30 agentes del Cuerpo Nacional de Policía por el temor a que el hombre se autolesionara así como por el hecho de que pudiera hacer daño a algún vecino. También había riesgo de que cayera al vacío, por lo que los agentes desplegaron colchonetas en el suelo para amortiguar la caída en caso de accidente o de que se tirara voluntariamente.

Además de los agentes de Alicante, hasta el lugar se desplazó también una unidad de Geos de Valencia así como una dotación de bomberos y una ambulancia del SAMU. El despliegue podía ser visto desde la rotonda que une la calle Teulada con la Avenida de la Universidad.

Gran tensión

El hombre atrincherado provocó una gran tensión. Agentes de la policía estuvieron negociando con él hasta que optó por meterse dentro de su vivienda. Tras ello los Geos se retiraron, pero quedó allí una dotación de policías tras descartar entrar en la casa.