La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo a un hombre acusado de haber intentado pegar fuego a su exmujer mientras estaba en el coche en Orihuela el 19 de noviembre de 2012. El procesado, que se enfrenta a quince años de prisión por amenazas e intento de asesinato, aseguró que sólo trataba de asustarla. El vehículo fue rociado con un líquido inflamable al que después prendió fuego con la mujer dentro del coche, que pudo huir sin sufrir daño alguno salvo el estrés provocado por la situación. La víctima había recibido una nota anónima que decía: «Otra denuncia más y estáis muertos» y el ataque se produjo justo el día en el que se iba a celebrar un juicio en Orihuela contra el acusado por no pagar la pensión de su hijo.

El acusado negó ayer ser el autor de la nota anónima y la achacó a problemas de su exmujer con otros familiares con motivo de una herencia. Sin embargo, los informes de los peritos calígrafos señalaban al acusado como el autor de la nota, mientras que la familia de la víctima dijo que los problemas de la herencia quedaron resueltos años atrás.

El hombre adujo que estaba desesperado porque había perdido todo y su exmujer no paraba de denunciarle por el impago de pensiones, por lo que sólo quería darle un susto para que desistiera. Según declaró, el líquido empleado era disolvente que se evaporaba al poco tiempo de estar en contacto con el aire. El líquido se roció tanto en la ventanilla del conductor, como en la parte frontal del vehículo. A continuación, se dio a la fuga y se entregó días después.

Por su parte, la víctima aseguró que aquel día había ido a casa de su hermana para recogerla e ir juntas al juicio. Mientras esperaba a que ella bajaba, un coche se le colocó detrás, de manera que no pudiera salir y al poco rato vio salir del interior a su exmarido. «Yo no pensé que fuera a hacer nada pero bloqueé todas las puertas por si acaso. De repente empezó a rociar gasolina por los cristales», relató ayer al tribunal visiblemente angustiada. La mujer dijo que cuando notó el fogonazo «pensé que iba a morir y comencé a gritarle: "hijo de puta, ¿es que me vas a matar?"». El hombre se dio a la fuga en el momento en el que vio que la puerta del garaje se abría y vio salir a la hermana para ayudarla. La mujer pudo salir por la puerta del copiloto, mientras que el sobrino pudo apagar las llamas con cubos de agua antes de que alcanzaran el motor. Una vecina declaró que el día antes había visto al exmarido por la zona merodeando.

La defensa pidió la libre absolución y alternativamente una condena por intento de homicidio al considerar que no había intención de magar y que se al acusado se le escapó de las manos lo que había ocurrido.