Tres años después de que la alicantina María Luisa Reig fuera asesinada y descuartizada en su chalé de Albalat dels Tarongers (Valencia), los presuntos autores del crimen, su hijo mayor y su expareja sentimental, se encuentran en libertad pese a que la Audiencia Provincial de Valencia dictó dos autos en los que afirmaba que había «indicios de criminalidad suficientes» contra los dos imputados. «Estamos cansados de mendigar justicia por la muerte de mi madre», se lamenta Yolanda, una de las hijas de la fallecida.

Los familiares de Luisa acudieron ayer al chalé donde se hallaron los únicos restos mortales de la víctima encontrados hasta la fecha, parte de un omoplato y de la base de un cráneo totalmente calcinados. «Cada vez salen nuevos casos y nuevos crímenes pero no por ello deben de olvidarse los asesinatos sin resolver, más aún teniendo el convencimiento de quienes han sido los asesinos», criticó este familiar.

«No podemos velar a nuestra madre en un cementerio, y tenemos que venir aquí, al lugar donde la mataron y quemaron», afirma Raquel. Esta familia, residente en Alicante, espera que algún día los asesinos confiesen dónde está el cuerpo o la Justicia se decida a sentarlos ante un tribunal.

Caso reabierto

Hay que recordar que la Audiencia Provincial de Valencia ordenó el pasado mes de noviembre al juez que instruyó este caso que lo reabra para investigar una agresión anterior de su exnovio. Su expareja, Antonio G.V., y un hijo de María José, Pedro M. R., fueron detenidos en 2011 por supuestamente asesinarla, descuartizarla y calcinar sus restos en su casa de la urbanización Corral Blanco de Albalat.

Ambos fueron puestos en libertad tras dos meses en prisión provisional con los mismos indicios que les llevaron entre rejas. Aun así los familiares les acusan directamente y aseguran que hay pruebas suficientes contra ellos, entre ellas que un testigo declaró que vio a los sospechosos quemando un hueso largo. Además el hijo había dicho a un conocido que su madre había sido descuartizada antes incluso de que los agentes de la Guardia Civil así lo determinasen.