La Fiscalía ha solicitado cuarenta años de cárcel y unas indemnizaciones de 286.800 euros para Juan Carlos Aguilar, el falso maestro «shaolín», acusado de torturar y asesinar a dos mujeres en un gimnasio de Bilbao, según el escrito de acusación. Tanto la acusación particular como la acción popular anunciaron que pedirían 50 años de prisión por los asesinatos.

El abogado de la segunda de las víctimas consideró que en España «sale muy barato acabar con la vida de una joven que intentaba sacar adelante a su familia», ya que la indemnización que se pide para ellos es de 77.000 euros. Para los familiares de la otra víctima se pide que reciban 209.000 euros.

El fiscal estima que las muertes de las dos mujeres son asesinatos con alevosía, por lo que solicita 20 años por cada uno. El caso será juzgado por un jurado popular en la Audiencia de Bilbao, probablemente antes de fin de año.

Respecto del primer crimen, la Fiscalía describe que sobre las 3.20 horas del 25 de mayo de 2013, el acusado estaba en su coche cuando apareció Jeny Rebollo Tuiráncon un hombre que la estaba incomodando. Como ella conocía al acusado, accedió a subirse al vehículo y a dirigirse al gimnasio de éste. Una vez allí, el acusado la golpeó hasta matarla mientras estaba maniatada. Tras el fallecimiento, en los días sucesivos el acusado diseccionó el cadáver y se deshizo de sus partes. El segundo crimen tuvo lugar unos días después: sobre las 06.00 horas del 2 de junio, cuando el acusado se llevó al gimnasio a la segunda mujer tras haber contactado con ella en un bar. Avisada por un vecino que vio cómo el acusado obligaba a la mujer a entrar por la fuerza, la Ertzaintza irrumpió en el interior del gimnasio en el momento en que el acusado estrangulaba a esta víctima con una soga. Ésta falleció tres días después en el hospital.