Tras cuatro suspensiones en los últimos años la Audiencia de Alicante inició ayer el juicio a una red rumana de prostitución implicada en robos, secuestro, conspiración para matar a dos personas en Benidorm y el aborto practicado en Barcelona a una joven prostituta embarazada de más de cinco meses, hecho por el que ayer se se sentaron en el banquillo de los acusados tres médicos y una encargada de labores administrativas en una clínica. La mitad de la veintena de procesados está en rebeldía o encarcelada en Rumanía, como el presunto dirigente de la red.

De los 9 acusados que comparecieron ayer en el juicio, cinco se declararon culpables tras un acuerdo de conformidad parcial entre sus abogados y la fiscal del caso, que prevé modificar la acusación y rebajar sensiblemente la petición de penas de prisión.

Los tres médicos y la trabajadora de una clínica no aceptaron la acusación y su declaración causó confusión en la sala porque, según su versión, ni estaba presente el ginecólogo que realizó la interrupción del embarazo y se entremezclaron el nombre de tres clínicas que podrían haber tenido relación con el caso. Así, un ginecólogo expuso que trabaja en otra clínica diferente a la que aparece en la acusación del fiscal y negó haber tenido cualquier intervención en dicho aborto. Este médico dijo que únicamente rellenó la estadística que suelen hacer con los datos que le facilitaron y allí figuraba el nombre del ginecólogo que realizó el aborto, que no figura entre los procesados.

Una psiquiatra afirmó que se entrevistó con la joven y realizó un informe donde indicaba que presentaba un cuadro de ansiedad, angustia y rechazo por el embarazo. La acusada aseguró que desconocía que la chica estuviera embarazada de más de cinco meses.

Ecografía

Otro ginecólogo declaró ayer en el juicio que tampoco intervino en el aborto y que su actuación se limitó a realizar una ecografía a la mujer para determinar la edad gestacional. Tras la ecografía, explicó, perdió el seguimiento de la paciente y dijo que nunca ha realizado abortos.

La empleada de la clínica donde supuestamente abortó la joven prostituta declaró que fue derivada a otro centro sanitario.

La joven fue enviada a abortar a Barcelona por el jefe de la red después de que en una clínica de Alicante no quisieran hacer la intervención dado del avanzado estado de gestación, según la acusación de la Fiscalía.

Antes del interrogatorio de los médicos prestaron declaración otros cinco acusados, entre ellos dos procesados que negaron que supieran que iban a matar a dos personas en Benidorm cuando fueron arrestados en un área de servicio de Villajoyosa en julio de 2004. La joven que abortó está en paradero desconocido.

La vista oral continuará hoy en la Sección Segunda con la declaración de testigos y los forenses.