Hace unos meses un septuagenario fue detenido en Santiago de Compostela por buscar un sicario. La forma elegida para encontrar a quien le hiciera el «encargo» fue a través de un anuncio en un periódico. Este hombre de unos 70 años puso el siguiente mensaje acompañado de un número de contacto: «Necesito empleado para trabajo especial. Salario máximo 6.000 euros. Benito». Había sufrido problemas psiquiátricos, acababa de salir de la cárcel cuando puso el anuncio y su objetivo era la jueza que le había metido en prisión por intentar matar a su mujer con una recortada (el arma falló y su destino fue la prisión). Tras 7 días pagando anuncios fue detenido por la Policía Nacional.

Es un caso llamativo de cómo alguien puede llegar a buscar asesinos a sueldo, pero no es único. En internet funcionó durante años una comunidad donde se ofrecían y solicitaban estos «servicios». La operación Boel se saldó con 14 detenidos, tres de ellos en la Comunidad Valenciana: un hombre de Valencia pagó 4.000 e, mientras que un menor se ofrecía por 10.000 como sicarios y en Alicante otro solicitó la muerte de sus padres en ese foro.

El crimen en la «deep web»

Los medios de comunicación han publicado en ocasiones casos sobre estos anuncios, pero no son habituales y las fuerzas de seguridad los controlan. Muchos son estafas en las que se piden un anticipo por el asesinato o la paliza y una vez recibido el pago nunca más se sabe del anunciante.

Aunque cuesta creer que alguien sea tan poco precavido como para exponerse a ser detenido con tanta facilidad, desde hace un tiempo ha trascendido en webs y medios especializados en tecnología que hay un rincón oscuro en Internet donde abunda junto a la contratación de sicarios, compra de armas, drogas o intercambio pornografía infantil.

Se trata de la «Deep web» (web profunda), a la que no se accede con los navegadores habituales, sino con uno específico, de forma anónima, a través de capas de cifrado que ocultan la dirección de cada PC.

Los expertos explican en foros y blogs que la «deep web» no es para novatos y que se trata de un mercado negro que funciona con el pago de «bitcoins», monedas virtuales. Las fuerzas de seguridad de los Gobiernos también la frecuentan para vigilarlas y buscar delincuentes.