Los cabecillas de la Mara Salvatrucha desarticulada por la Guardia Civil en un operación dirigida por el juzgado de Instrucción número 1 de Ibi han sido acusados de hasta nueve delitos, según ha podido saber este diario de fuentes cercanas al proceso. En concreto, se les atribuyen delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública (tráfico de drogas), conspiración para cometer un asesinato, tenencia ilícita de armas, contra la propiedad (conspiración para cometer robo con fuerza), coacciones y amenazas, lesiones y riña tumultuaria. El juzgado concluyó ayer los interrogatorios de 32 detenidos.
Las diligencias se remontan a 2012, pero parece que el seguimiento a esta banda lo inició la Guardia Civil a mediados de 2010, a través de un proceso que ha incorporado escuchas, seguimientos informáticos y físicos, hasta el punto de que el Servicio de Información dispone de fotografías de un encuentro que varios jefes protagonizaron el pasado 31 de diciembre en Ibi. Aunque los hechos delictivos más graves que están investigados fueron perpetrados en otros puntos del país, en Ibi se han producido dos casos de coacciones.
Las detenciones han servido para que se estén aclarando las responsabilidades que se van derivando del estudio de todo el material documental -recogido, incluso, a través de Facebook y otras redes sociales- que se ha ido recopilando durante la investigación.
El letrado Antonio Revert ha asumido la defensa de los dos cabecillas y de otros cinco arrestados, mientras Andrés Montoya, que estaba de guardia del turno de oficio, ha asistido a buena parte de los detenidos. El abogado de Ibi Francisco Moreno también ha asumido la defensa de tres implicados.
