Implicados en la supuesta trama de empresas para adjudicar el dinero público de la construcción de 12 telecentros de Alicante a una empresa en la que era socio el exedil Kiko Sánchez se repiten en la presunta organización creada, supuestamente, para defraudar el IVA de operaciones de compraventa de móviles de alta gama.

Además del exconcejal y su hermano Jacobo Sánchez, hay un tercer detenido en la operación contra el fraude fiscal que también está procesado en el conocido como caso telecentros. Se trata de Juan Carlos Eslava, uno de los socios del regatista y de su hermano en una de las mercantiles que fueron investigadas por la Fiscalía Anticorrupción por recibir la mitad del dinero adjudicado para la construcción de los telecentros de Alicante.

Eslava figuraba en el caso que instruyó el juzgado de Instrucción número 9 de Alicante como cabeza de la empresa Uneo, una de las firmas en las que eran socios los hermanos Sánchez Luna y que recibía el 50% de los beneficios de la contratista oficial de los telecentros, lo que implicaba, según la acusación fiscal y según los indicios que vio el juez que instruyó el caso, que el propio edil se habría adjudicado a sí mismo junto a otros socios la construcción de los centros públicos para el uso de internet. Este procedimiento está a la espera del señalamiento de juicio.

El socio de los hermanos Sánchez Luna ha sido uno de los detenidos en la operación de la Guardia Civil, Policía Nacional y Agencia Tributaria contra una supuesta trama para defraudar el IVA de teléfonos móviles de alta gama, una presunta organización delictiva en la que el juez que instruye el caso sitúa en el epicentro al padre del medallista olímpico y a su hermano.

El fraude del IVA de los teléfonos móviles, importados en su mayoría de Reino Unido, Francia y Alemania, estaría supuestamente basado en la venta de estos aparatos a ciudadanos argelinos que llevarían los aparatos a su país ocultos, presuntamente, en el ferry.

En estas operaciones de compraventa de telefonía móvil aparece, al menos, una de las empresas de Kiko Sánchez, que facturó unos 150.000 euros de los que no se habría pagado el IVA, según ha podido saber este diario a través de fuentes cercanas a la investigación, cuyo secreto de sumario podría levantarse de forma inminente.

La operación conjunta de la Policía, Guardia Civil y Agencia Tributaria culminó la semana pasada con diez arrestos, entre ellos el del exedil Sánchez Luna, dos hermanos, su padre y su socio en Uneo por los supuestos delitos de fraude fiscal, pertenencia a organización delictiva y falsificación documental.

El exconcejal presentó un escrito en el juzgado dos días después pidiendo el archivo de la causa respecto a él alegando que, tal y como declaró en sede policial, desconocía que su padre hubiera usado una de sus empresas para sus negocios.