Desde la calle Sevilla de Alicante, empezaron a tejer una red de oficina y de comerciales que ofertaban una alta rentabilidad en tiempo récord. La Fiscalía pide penas que suman 18 años de prisión (seis para cada uno) para los tres presuntos responsables de un chiringuito financiero que pudo estafar a más de 200 inversores, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario. Los responsables de la mercantil prometían a sus clientes pagar unos intereses del 25% por el dinero invertido en tan sólo cuarenta días y sin riesgo alguno. Sin embargo, el dinero que aportaban los clientes servían para pagar a quienes lo habían hecho poco antes, sin realizar inversiones reales.

Un montaje que el fiscal no duda en calificar como «un sistema ficticio de inversión». «Este sistema de operar conlleva en la práctica que, en el momento en el que el flujo de inversores disminuye, no se pueden pagar los intereses de los nuevos inversores ni devolver el capital, con el desmoronamiento de la estructura», asegura el fiscal en su escrito de acusación.

La Policía detuvo a los tres responsables de la empresa Global Plus Inversiones en una operación realizada el 14 de junio de 2012. La instrucción de la causa ya ha finalizado y ha llegado a la Audiencia para que se busque una fecha para el juicio.

El responsable de la empresa Constantin T. todavía sigue en prisión preventiva por estos hechos. A pesar de que el juzgado le fijó una fianza, el dinero no se ha pagado y el empresario sigue entre rejas. La segunda imputada es su compañera sentimental, Adriana Mihaela M., que está en paradero desconocido desde que salió en libertad provisional. El fiscal les considera como las únicas personas que tenían poder para autorizar los pagos de beneficios de los clientes. El tercer imputado es el director comercial de la empresa, Jorge B. P., que se encargaba de la captación y control de oficinas, así como de la formación de los comerciales que debían vender los productor ofertados por la empresa. El fiscal pide seis años de prisión para cada uno por un delito de estafa.

Goteo de denuncias

En total se estima que las sumas invertidas pendientes de cobro el día que el juez bloqueó las cuentas de la empresa ascendían a más de 378.321euros. Pero la cifra podría ser aún superior. En el juzgado todavía se siguen recibiendo todo un goteo de llamadas de perjudicados por las presuntas artimañas financieras. Fuentes cercanas al caso indicaron que a lo largo de estos meses podrían haberse recibido las denuncias de hasta 400 perjudicados más, al margen de la relación ya elaborada por la Fiscalía cuando se presentó el escrito de acusación. Una cifra que aún podría crecer más, ya que cuando la Policía realizó la operación se estimaron que podría haber hasta 4.000 perjudicados por toda la geografía nacional. Aunque algunos tan sólo llegaron a aportar 100 euros, hay inversores que les confió hasta 43.000 euros confiando en multiplicar el capital.

La mercantil Global Plus no estaba autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ni por ningún otro organismo para operar en el sector financiero. La Fiscalía sostiene que para generar apariencia de solvencia afirmaban estar asociados y bajo la licencia 3D Global Financial Service Ltd., con sede en Chipre, que sí estaba autorizada por la CNMV; y también aseguraban ser operadores en España de la multinacional Linear Investments Limited, con sede en Reino Unido, con la que no guardaba ninguna relación. La intervención policial se produjo cuando la CNMV alertó de que Global Plus no estaba autorizada para prestar servicios de inversión y al tener conocimiento de que Constantin y Adriana se estaban preparando para huir del país.

Los productos

Uno de los primeros productos que ofertó la mercantil era la cuenta Plus 25, que prometía unos intereses del 25% en tan sólo 40 días. Transcurrido el plazo, el inversor podía optar por recuperar el dinero o reinvertirlo por idéntico periodo. Dos meses antes de la operación, comenzaron a publicitar la cuenta Super Plus para la que se establecía una cantidad mínima de inversión de 35.000 euros y máxima de un millón, obteniendo en seis meses 1.250.000 euros y 1,6 millones al cabo del año.

La Policía localizó hasta cinco cuentas corrientes a nombre del presunto cerebro de la trama. En la mayoría de ellas, las cantidades ingresadas, que procedían de dinero aportado por particulares, eran retiradas a los pocos días. A nombre de la empresa Global Plus inversiones figuraba una cuenta cuyos ingresos a 31 de mayo de 2012, dos semanas antes de la operación, ascendían a 2,6 millones de euros. Según el fiscal, no consta que procedieran de ningún otro sitio salvo de las aportaciones de los clientes y que no se utilizaron para invertirlos en operaciones bursátiles.