Los bomberos y la Policía Nacional encontraron ayer por la tarde en un domicilio de la localidad madrileña de Fuenlabrada los cuerpos sin vida de una mujer y un hombre, la primera con golpes en la cara y el segundo sin signos externos de violencia, por lo que la Policía no descarta que pudiera haberse suicidado, aunque la principal hipótesis de la muerte, en ambos casos, es el homicidio. Tampoco se descarta que se trate de un nuevo caso de violencia machista.
Varios vecinos relataron que la fallecida vivía en ese piso con sus hijos de 12 y 14 años, fruto de una relación anterior, y ahora tenía otra pareja. Según la Jefatura Superior de Policía, los cuerpos fueron encontrados después de que dos menores no pudieran entrar en la vivienda y avisaran a los bomberos, que al abrir la puerta vieron el cuerpo de una mujer y de un hombre en diferentes habitaciones.
Emergencias de Madrid 112 informó de que la mujer, de 43 años, tenía un traumatismo facial y él, de unos 45 años, no presentaba aparentemente signos de violencia.
Por otro lado los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre acusado de matar a su mujer de un disparo en su piso del barrio de Gràcia de Barcelona, según fuentes cercanas al caso. Los Mossos d'Esquadra iniciaron ayer una investigación para aclarar las circunstancias de este crimen, después de que el cadáver de la mujer fuera localizado esta tarde en el arrio de Gràcia de Barcelona.b
Según las mismas fuentes, tanto el hombre detenido como la víctima mortal serían de edad avanzada, si bien por el momento no han trascendido más detalles del crimen.
Esta sería la cuarta víctima mortal de la violencia machista en Cataluña en lo que va de año y, una vez que se confirme, elevará a once la cifra en toda España, después de que ayer apareciera el cadáver de una mujer de 37 años en la localidad coruñesa de O Pino.
Pontevedra
En Galicia, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello, afirmó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han aplicado protocolos preventivos y disuasorios para evitar conflictos entre las familias de etnia gitana del matrimonio cuya mujer falleció el pasado martes a manos de su pareja. Sobre la decisión de la Sociedad Gitana en Galicia de expulsar a los familiares de la mujer que residan en las provincias de Pontevedra y A Coruña, el subdelegado declaró que «en la Constitución no existe el destierro, hay otra serie de medidas penales». Las localidades pontevedresas de Vilaboa, Poio y Pontevedra acogieron concentraciones de repulsa por la muerte de María Luisa Jiménez a manos de su marido, en prisión provisional tras confesar el crimen.
Cientos de personas de la comunidad gitana acompañaron a la familia y a los allegados de la fallecida durante el entierro, que tuvo lugar en el cementerio pontevedrés de San Mauro. Las escenas de dolor y los gritos clamando venganza protagonizaron el sepelio. Los asistentes protagonizaron escenas de tensión con gritos llamando «asesino» a su marido y reclamando «justicia».
