Un hombre perdió la vida el viernes por la tarde tras precipitarse de una altura de 80 metros cuando practicaba senderismo por la sierra de Redován, según pudo informar ayer el alcalde, Emilio Fernández.

El fallecido, de unos 60 años y vecino de la localidad de Benejúzar, se encontraba cruzando junto a otro senderista el Paso del Mono -una de las zonas más complicadas de las laderas del monte redovanense para transitar- cuando perdió el equilibrio y se cayó alrededor de las 18.45 horas. Ninguno de los senderistas llevaba dispositivo móvil con el que poder avisar a emergencias pero, por suerte, otro senderista de Redován practicaba deporte por la zona cuando sucedieron los hechos y no tardó en llamar al 112 alertando del accidente.

Hasta el lugar se trasladaron miembros del Consorcio Provincial de Bomberos, efectivos de la Guardia Civil de Callosa de Segura, agentes de la Policía Local y sanitarios pero el rescate que se prolongó hasta las cuatro de la mañana. Según dio a conocer ayer el regidor, fue muy complicado por la oscuridad de la noche y que la zona donde cayó el senderista era de difícil acceso. Por estas razones, el Consorcio de Bomberos no pudo hacer uso de un helicóptero para proceder a rescatar a la víctima y tuvieron que subir los efectivos a pie junto a senderistas de los club de montañeros de la localidad, que ayudaron desinteresadamente en las labores de rescate.

Cuando llegaron al lugar donde se encontraba el senderista, éste se encontraba muy grave debido a los fuertes golpes que había sufrido por el impacto de la caída. El senderista tenía el pulso muy bajo y murió poco después.

Las labores de rescate comenzaron poco después de las nueve y media, según confirmó Fernández, y se prolongaron durante siete horas porque los efectivos no pudieron bajar por la sierra de Redován, debido a que la zona era muy complicada.

De esta forma, los efectivos tuvieron que ascender con el cuerpo de la víctima de nuevo a la cima para comenzar el descenso por la sierra de Callosa de Segura hasta la ermita del Pilar, donde se encontraba todo el dispositivo de seguridad.

Riesgo

La dificultad del rescate se produjo sobre todo por las horas en las que practicaban deporte estos dos senderistas. Aún así, la sierra de Redován se ha convertido en uno de los lugares de la comarca de la Vega Baja donde mayores accidentes se están produciendo entre senderistas y escaladores. De hecho, hace un mes un escalador madrileño tuvo que ser rescatado tras precipitarse una altura de 20 metros. En este caso no hubo que lamentar víctimas mortales ya que el deportista solo sufrió fracturas.