La operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil que permitió desarticular a principios de diciembre la peligrosa banda armada que asaltaba bares y restaurantes ha permitido esclarecer 26 robos en establecimientos comerciales y viviendas de la Vega Baja y Murcia, según el balance oficial ofrecido ayer por Interior. Además de los siete detenidos inicialmente, de los que ya informó este diario, el operativo ha concluido con 12 personas arrestadas en Orihuela, Elche, Catral, Cox, La Aljorra (Cartagena) y Granja de Rocamora.

Los agentes realizaron seis registros en Orihuela, Elche, Catral y Granja de Rocamora, en los que intervinieron 250.000 euros en efectivo, joyas, teléfonos móviles y prendas y herramientas usadas en los atracos. También localizaron tres zulos en Redován, Albatera y Fuente Álamo (Murcia), donde se incautaron de tres escopetas con su respectiva munición, un revólver, placas de matrícula falsificadas y otros útiles para los asaltos.

En esta misma operación se ha logrado desmantelar en Cox un taller mecánico donde falsificaban y retroquelaban las matrículas de los coches que robaban para venderlos luego y usarlos también en asaltos.

La investigación fue iniciada por la Guardia Civil el pasado año tras la comisión de varios robos en la Vega Baja, Crevillent y en la Región de Murcia. Averiguaron que era una banda de 10 personas y las actuaciones se coordinaron con los datos obtenidos por la Policía Nacional sobre otros asaltos cometidos en su demarcación por el mismo grupo. La banda actuaba de madrugada, entraban en bares y restaurantes con pasamontañas y guantes y normalmente robaban previamente un coche para desplazarse.

La oleada de atracos sembró el temor en bares y restaurantes de carreteras de la Vega Baja porque entraban armados e intimidaban a empleados y clientes para desvalijarlos y agredirles incluso si era preciso.

Una vez los agentes lograron identificar a todos los integrantes de la banda se organizó un dispositivo para realizar las 12 detenciones.

Además de los 26 robos en viviendas y establecimientos comerciales, se imputa a los arrestados delitos de lesiones, falsificación de documento público, detención ilegal, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.

Entre los detenidos se encuentran los presuntos autores materiales de los asaltos, los receptadores de los objetos sustraídos y los encargados de dar salida a esos efectos en el mercado ilegal, tanto en España como en el extranjero.