Llegó tapada con un anorak en la cabeza a los calabozos de los juzgados de Benalúa y salió de ellos a cara descubierta camino del centro penitenciario de Fontcalent, donde fue trasladada por la Policía Nacional como presunta autora de la muerte de la hija de su pareja, de cinco años, y por maltrato a la menor.

El juez en funciones de guardia decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para la pareja del padre de la menor, que actualmente estaba encargada del cuidado de la niña, por los presuntos delitos de homicidio y maltrato continuado a la pequeña. La mujer no ha sido imputada al final por la agresión sexual por la que también le acusaba la Policía, aunque el juzgado puede variar la situación conforme avance la investigación.

El juez interrogó también al hijo de la arrestada, de 12 años de edad, y quien declaró ayer en sede judicial antes de que lo hiciera su madre. Aunque su testimonio no fue determinante para el ingreso en prisión de su progenitora, este periódico ha podido saber que el chaval reveló varios episodios de maltrato a la cría. El menor declaró anteriormente ante la Policía Nacional, donde ofreció un testimonio más explícito y crudo que el que ayer dio en el juzgado. Ayer suavizó los supuestos malos tratos que la pequeña podría haber recibido, sobre todo, en las últimas semanas.

El hijo de la mujer vivía con ella y con su hermanastra en el número 27 de la calle La Amistad del alicantino barrio de San Gabriel. Fue el único testigo que se encontraba en la vivienda la madrugada del martes cuando ocurrieron los hechos. El pequeño, que ayer se personó en los juzgados acompañado de su abuela (la madre de la arrestada), había estado cuidando, a su vez, de la niña, a la que incluso le preparó la comida en alguna ocasión.

Tras los interrogatorios y a petición de la fiscal, el magistrado ordenó el ingreso de la mujer en un centro penitenciario de forma preventiva mientras prosigue la investigación, abierta por homicidio y maltrato continuado y cuya instrucción ha recaído en el juzgado de instrucción número 3 de Alicante.

Desgarros y lesiones

La autopsia reveló indicios de agresión sexual en la pequeña como desgarros, algo que la madre negó conocer durante el interrogatorio de ayer en sede judicial. Sobre las 14 horas, tras su declaración, el juez en funciones de guardia decretó finalmente su ingreso en prisión provisional por un delito de homicidio y maltrato continuado, tal y como confirmó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad. Sin embargo, el magistrado no imputó a la detenida un delito de agresión sexual pese a revelar la autopsia que la niña la podría haber sufrido.

La detenida alegó que desconocía cualquier tipo de agresión o abusos sexuales. La autopsia también revela varias lesiones en el cuerpo de la fallecida producidas en distintos momentos. Hasta ahora, la imputada es la única sospechosa de los delitos por los que se sigue la investigación y ayer sostuvo, como ya hizo ante la Policía, que la cría se le cayó en el plato de ducha cuando fue a cogerla al detectar temblores y malestar en la niña.

El abogado que ejerce su defensa por el turno de oficio, Francisco Antonio Marhuenda, solicitó un informe psiquiátrico de su representada al finalizar la declaración, según pudo saber este diario.

Desde el entorno escolar de la pequeña destacan que la mujer llevaba a su hija a clase diariamente, limpia y que, aparentemente, estaba bien atendida. Desde el entorno laboral de la madre se destacó que era una mujer muy trabajadora y que cuidaba a la niña.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del martes en la vivienda de la arrestada, donde vivía con su hijo y la pequeña. La mujer fue la que avisó al 112 porque la menor se encontraba inconsciente. La niña ingresó en el Hospital General de Alicante con un fuerte traumatismo craneoencefálico y otros golpes y falleció por la mañana.

La mujer se había hecho cargo de ella voluntariamente al ingresar su pareja -y padre biológico de la menor- en prisión para cumplir condena por un maltrato a su exmujer y madre biológica de la niña, quien tenía una fuerte adicción a las drogas. La pequeña llegó a estar durante unas semanas acogida en el Hogar Provincial de Alicante hace algo más de un año.