Una mujer se sentó ayer en el banquillo de los acusados por apuñalar supuestamente a su marido en la vivienda en la que residían en Alicante tras una discusión por el ahorro de agua. La acusada, a la que la Fiscalía pide cuatro años de prisión, indicó durante el juicio que no tuvo intención de dañar a su pareja y que fue un acaloramiento mientras preparaba la cena lo que la llevó a acercarse a su esposo y herirle en el pecho.

Se trata de un caso que se juzgó ayer por violencia doméstica en un juzgado de lo Penal de Alicante en el que el Ministerio Público solicita para la acusada cuatro años de cárcel por un delito de lesiones con agravante de parentesco, mientras que la defensa pidió la libre absolución al no pesar sobre su clienta la denuncia del marido, que ayer declaró en la vista oral como testigo y cuya versión coincidió con la de la procesada.

Ambos dijeron que él llegó a casa tarde porque salía de trabajar a las 11 de la noche y que ella estaba preparando algo de cenar. Durante una discusión, la mujer, que estaba con el cuchillo en la mano, le apuñaló sin querer, causándole una herida de tres centímentros de profundidad.

Los hechos relatados resultaron poco creíbles para el Fiscal, que mantuvo la acusación por un delito de lesiones para la procesada con agravante de parentesco. El Ministerio Público sostuvo que no creía la versión de la cena al tratarse de las 2:30 horas de la madrugada y destacó que una herida de tres centímetros de profundidad no se produce sin intención de quien empuña el arma blanca. Añadió que el estado de embriaguez en el que se encontraba la acusada no le resta intencionalidad.

Por su parte la defensa solicitó la libre absolución al no presentar denuncia el esposo y alegó que, en cualquier caso, no sería un delito como plantea el fiscal, sino una falta, donde habría que tener en cuenta los atenuantes de embriaguez de la acusada, el arrebato y el arrepentimiento.

Una niña en los brazos

Uno de los agentes que ayer testificó relató como fue la acusada la que llamó al teléfono de Emergencias y que fue ella también quien abrió la puerta cuando llegaron el SAMU y los agentes. «Llevaba a una niña cogida en los brazos cuando abrió la puerta», precisó un agente, que fue el que se quedó encargado de atender a la niña mientras el personal médico y sanitario asistía al herido, que se encontraba sangrando en el cuarto de baño. El juicio quedó ayer visto para sentencia.