El auge de la mediación para buscar acuerdos entre distintas partes en conflicto se está convirtiendo en una nueva salida laboral para los letrados. Más de 300 abogados de la provincia han sumado los servicios de mediación a sus despachos y bufetes y solo la lista de mediadores en Alicante y Elche alcanza ya los 200 juristas que, tras unos estudios concretos para obtener la preparación de mediador, se han lanzado a lo que podría denominarse el arte de la negociación del acuerdo. Según el presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Vicente Magro, se podrían llegar a ahorrar más de 30.000 juicios al año en las distintas jurisdicciones si la mediación absorbiera los casos judicializados en los que es posible un pacto previo.

El Colegio de Abogados de Alicante inauguró recientemente el Instituto de Mediación (Imicali) y ya ofrece públicamente un listado de mediadores oficiales a los que se puede recurrir en los casos para la que está prevista. Además, a ello hay que sumarle otro centenar de letrados mediadores adscritos al Colegio de Abogados de Elche y los 150 que estudian el máster para el ejercicio de la mediación en Orihuela.

El presidente de la comisión ejecutiva del Imicali, Alberto Díez, destaca los tres años que la mediación se lleva practicando en los juzgados de Familia -donde las propias juezas derivan los casos a la mediación para intentar buscar un acuerdo entre las partes- pero recalca que a través de la creación del Instituto de Mediación ésta puede ejercerse tanto para casos ya judicializados como para los que aún no han llegado a los juzgados. «Salvo los casos de violencia de género, que está excluida de la mediación, todos los asuntos pueden derivarse a un mediador, pero además podemos resolver conflictos vecinales, familiares o de pareja sin necesidad de que sean asuntos susceptibles de judicializarse», explica Díez.

Añade que una relación de pareja donde ciertos problemas de organización afecten a la convivencia, o un problema vecinal por ruido tiene un potencial muy alto de resolverse mediante la mediación.

Silvia Grande, componente también de la comisión ejecutiva del Imicali, explica las ventajas de este sistema. «Existe un importante ahorro de costes, no solo económicos, sino los que afectan al desgaste emocional ligado a los tribunales, al conflicto en sí mismo que seguirá cuando acabe el juicio o los tiempos de espera de la sentencia, que generan gran ansiedad. Además, la mediación es capaz de resolver un conflicto en pocos meses, cuando un juzgado puede tardar un año», afirma esta abogada mediadora. «Lo positivo es que son las partes las que construyen el acuerdo a través de prioridades, propuestas y una comunicación que no se ha dado anteriormente. Esa es la gran diferencia con los casos judicializados», insiste, «ya que el juez impone una multa o un horario de visitas en base a la Ley y la mediación se centra en los intereses reales de ambas partes».

«A la mediación, prácticamente, se puede recurrir para cualquier asunto siempre que haya intención de buscar un acuerdo». Así lo afirma Javier Tejeiro, otro mediador de Alicante que recuerda que varios han sido los jueces que han intentado derivar a la mediación procedimientos mercantiles, sin que se haya podido hacer hasta ahora.

Futuro

Conflictos mercantiles, entre socios, entre empresas, entre familiares, entre socios que a su vez tienen un vínculo familiar que ven como su relación personal afecta a la vida empresarial, parejas separadas, vecinos, hermanos que discuten por herencias o por desigualdad de las cargas familiares, deudas y hasta la llamada intermediación hipotecaria, dedicada a acuerdos entre entidades financieras y deudores. Todo puede ser susceptible de un acuerdo. «Solo falta la mentalidad. España no tiene cultura de mediación como ocurre en Estados Unidos o Inglaterra. Lo cierto es que yo sí creo que el futuro pasa por la mediación y que es un valor para una sociedad mejor y una Justicia menos lenta», indica Alberto Díez.

Todavía es pronto para poder valorar el acogimiento y éxito de la mediación en Alicante, ya que el servicio -a excepción del ámbito judicial de Familia y los casos penales mediados en la Audiencia- es de reciente creación. Ahora habrá que esperar a ver cuántos casos derivan los jueces a la mediación y hacer balance.

Hasta el momento, los asuntos que más se han trabajado son los casos ya judicializados de Familia, los conflictos por herencias y los problemas enquistados en empresas familiares, y en todos ellos el porcentaje de éxito es alto, según explican los mediadores. «Sin embargo, también hay casos en los que vemos que las partes no hacen nada y que después de tres o cuatro sesiones no hay intención de llegar a acuerdos. Ahí el propio mediador da por finalizado el proceso de mediación», explica Silvia Grande.

El presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Vicente Magro, incide en que por su parte la mediación penal requiere una inversión mínima en criminólogos, psicólogos y trabajadores sociales que podrían evitar la costosa creación de nuevos juzgados para agilizar la colapsada Justicia. «La agenda de los juzgados de lo Penal se vería reducida, en un momento en que el van a tener que asumir todos los juicios de faltas en el nuevo Código Penal», asegura.

ÁMBITOS DE APLICACIÓN DE LA MEDIACIÓN EN ALICANTE

Conflictos transfronterizos

Para casos en los que al menos una de las partes reside en un Estado miembro de la UE.

Conflictos familiares

Los que surgen de un concepto amplio de familia:

nulidad matrimonial, separación o divorcio

liquidación de los regímenes económicos matrimoniales

crisis familiar

casos de adopción y acogida

conflictos entre adoptados y familia biológica

custodia de los hijos, pensión alimenticia o uso de la vivienda

cooperación internacional en materia de familia

Relaciones de convivencia

Incluye desde parejas de hecho hasta conflictos vecinales, elección de tutores, acogida de ancianos o régimen de visitas a personas incapacitadas.

Conflictos civiles

Aquellos problemas enquistados del ámbito del Derecho Privado que puedan conocerse en un proceso judicial:

bienes, derechos y su titularidad

arrendamientos urbanos y rústicos

obligaciones y contratos

división de patrimonios y sucesión hereditaria

propiedad horizontal

asociaciones y fundaciones

responsabilidad civil profesional

Conflictos mercantiles

Los derivados de la falta de acuerdo en el ámbito comercial:

contratos de comercio

concurso de acreedores

suministro o intercambio de bienes o servicios

acuerdos de distribución

transferencia de créditos para su cobro

arrendamiento de bienes de equipo con opción a compra (leasing)

construcción de obras, concesión de licencias

inversión, financiación, banca y seguros

transporte de mercancías o de pasajeros; comercio marítimo o terrestre

disputas entre socios

empresa familiar

Relación con la comunidad

Intenta resolver conflictos surgidos como consecuencia de las relaciones de convivencia entre los ciudadanos. Incluirían cuestiones escolares o problemas por diversidad cultural.

Conflictos penales y penitenciarios

Son los problemas que vienen derivados por los juzgados de Instrucción, de lo Penal, Audiencias Provinciales o de las instituciones penitenciarias. Muchos provienen de los juzgados de Familia, donde existen incumplimientos que dan origen a juicios de faltas en los juzgados de Instrucción y que, por lo tanto, pasan al ámbito penal.