La Guardia Civil ha detenido a dos personas acusadas de una estafa por el procedimiento del «tocomocho» en San Vicente del Raspeig. Los dos arrestados fueron sorprendidos in fraganti cuando presuntamente intentaban quedarse con 10.000 euros de forma ilícita. La actuación del Instituto Armado se desarrolló dentro del Plan Mayor Seguridad, dirigido a la prevención y mejora de la seguridad de las personas arrestó.
La Guardia Civil detuvo el pasado miércoles a estas dos personas en San Vicente por un presunto delito de estafa mediante este procedimiento. Esa mañana los agentes fueron alertados por una entidad bancaria de la misma localidad ante la intención de una clienta de 70 años de realizar un reintegro de 10.000 euros a la vez que mostraba una actitud nerviosa. Tras registrarse algún caso de estafa a ancianos en los últimos meses, agentes del Instituto Armado habían impartido indicaciones y consejos a empleados de entidades bancarias, lo que ante la citada situación, hizo que en la empleada se levantase la sospecha de que dicha señora estuviera siendo víctima de un delito, avisando a la Guardia Civil.
Dispositivo
En escasos minutos se estableció un dispositivo policial discreto en las inmediaciones de la entidad bancaria, lográndose localizar a escasos metros y mientras esperaban en el interior de un vehículo, a dos varones que presuntamente querían estafar a la citada señora, siendo inmediatamente detenidos por la Guardia Civil.
Durante el arresto, los agentes se incautaron de un sobre con el anagrama de una entidad bancaria, que contenía en su interior varias libretas de notas sujetas con una goma y dispuestas de manera que pudiera simular una cantidad importante de dinero, además de cupones de lotería y documentación, la cual podría guardar relación con hechos delictivos similares. Los apresados son de nacionalidad española, identificados como A.H.H. y A.M.G., de 39 y 52 años respectivamente, y fueron puestos a disposición judicial.
El tocomocho es una estafa tradicional, en la cual la víctima es abordada por un delincuente que trata de convencerla de que halló un sobre con dinero o un décimo de lotería premiado, y que pueden repartirlo entre ambos, o que se lo vende por menos porque no puede cobrarlo por alguna razón. Generalmente, la víctima se confunde al ver que en el sobre dinero, aunque es falso. Lo recomendable es simplemente no detenerse, ya que la estrategia es llevarse a la víctima lejos para «repartir el botín».
La Guardia Civil mantiene contactos con aquellos organismos y entidades implicados en la seguridad de las personas mayores, para la detección precoz de posibles delitos.
