«Me metí un cuchillo en el bolso porque quería asustarle». Sin embargo, terminó clavando el arma blanca en el costado de su socio en mayo de 2010.

Una acusada por intentar asesinar a un hombre con el que había tenido negocios, al que culpa de haberla llevado a la ruina, aseguró ayer durante el primer día del juicio que se sigue contra ella por estos hechos en la Audiencia Provincial de Alicante que metió el cuchillo en el bolso antes de salir de casa para «asustarle». Sin embargo, a la lógica pregunta del fiscal de «entonces, si no quería hacerle daño, por qué se lo clavó», ella respondió que al verle se volvió «loca». «Solo quería hablar con él pero no quería hacerle daño», repitió ante la sala la procesada, que se enfrenta a ocho años de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa. Previamente, en un intento de variar la versión de los hechos que da la Fiscalía, dijo que no le acuchilló, sino que ella llevaba el arma y que él se fue a por ella. Pero el episodio fue descrito con gran confusión.

«Hizo volar el dinero»

Afirmó a preguntas del fiscal que metió el cuchillo en el bolso antes de salir de su vivienda para asustar a su socio, a quien previamente ya había denunciado por estafa «porque hizo volar todo el dinero», dijo, si bien su letrada, a preguntas de este diario, no precisó a cuánto ascendía la supuesta deuda y se limitó a señalar que eran «miles de euros».

La mujer declaró que él le aseguró que iba a ayudarla en los negocios -un restaurante y un local de alquiler de coches- y que juntos se embarcaron en varios establecimientos. La acusada se empeñó, se hipotecó y, según relató, no vio ni un duro de quien dijo iba a contribuir con los trabajos y que la estafó, dispensándole, siempre según el relato de la acusada en el juicio, un trato despectivo. Poco después llegaron las deudas y los embargos en la nómina de su hija.

Eran las once de la mañana del 23 de mayo de 2010 cuando la acusada se encontraba en la calle Italia, zona en la que residía su víctima y donde tenía un restaurante en el que ambos, al parecer, eran socios. Al ver al hombre salir del domicilio e ir a su coche, aprovechó, presuntamente, para clavarle un cuchillo de grandes dimensiones mientras él estaba agachado frente a la puerta del vehículo.

Según la víctima, que ayer declaró como testigo, salió a tirar la basura y vio que el retrovisor de su coche estaba en el suelo. Lo recogió y abrió la puerta del automóvil, sin meterse, momento en el que notó un dolor y al tocarse extrajo un cuchillo de su costado. Posteriormente, se fue en un taxi al hospital. La especialista que ayer declaró por videoconferencia aseguró que sanó gracias a las operaciones, porque se trataba de heridas que si no se atienden le hubieran provocado la muerte. El juicio continuará en febrero.