Una menor de 14 años fue presuntamente secuestrada ayer tarde en Alicante tras salir de un centro escolar del barrio de Campoamor y liberada dos horas más tarde en el interior de un inmueble próximo, donde la encontró amordazada y maniatada un vecino que avisó al teléfono de emergencias 112, según informaron a este diario fuentes cercanas al caso. La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de este presunto rapto, que fue denunciado por unas amigas de la víctima.

La adolescente estaba asustada y fue trasladada al Hospital General de Alicante, donde anoche estaba siendo reconocida para determinar si fue objeto de algún tipo de abuso o agresión durante el tiempo que estuvo retenida en contra de su voluntad, indicaron las mismas fuentes.

La alerta del secuestro fue recibida en el teléfono de emergencias 112 poco después de las cinco y media de la tarde. Al parecer unas amigas de la menor alertaron de que la adolescente estaba siendo retenida en contra de su voluntad.

El 112 comunicó la emergencia a las Fuerzas de Seguridad y se abrió de inmediato una investigación para aclarar la desaparición de la joven al salir de clase en la zona de la avenida Conde Lumiares. Mientras se realizaban indagaciones para comprobar la veracidad de la denuncia se recibió sobre las siete y media de la tarde una nueva llamada en el 112. En esta ocasión se trataba de un vecino de un inmueble de la calle Javier Carratalá que se había encontrado en las escaleras del edificio a una joven amordazada y maniatada.

Varias patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional se desplazaron con urgencia a la calle Javier Carratalá, situada en las proximidades del Centro de Recepción de Menores «Alacant».

Despliegue policial

Los agentes locales llegaron en primer lugar y aseguraron la zona hasta la llegada instantes más tarde de efectivos de la Policía Nacional, que se hicieron cargo de la investigación

La menor fue liberada de la mordaza y ataduras y se encontraba muy asustada, por lo que los agentes trataron de calmarla y darle protección para que se sintiera segura. Dado su estado, inicialmente no ofreció muchos detalles sobre los hechos y fue trasladada al Hospital General, situado también a escasa distancia del inmueble donde el vecino encontró a la chica.

La menor estaba siendo reconocida al cierre de esta edición en el centro hospitalario para atenderla de su estado de nerviosismo y verificar si fue objeto de abusos o agresión durante las dos horas que duró el presunto secuestro.

Los investigadores de la Brigada Provincial de Policía Judicial se han hecho cargo de las pesquisas para aclarar cómo ocurrieron los hechos y el móvil de la presunta detención ilegal de la menor de 14 años. Su declaración una vez se tranquilizara probablemente arrojó más luz a la confusión inicial tras el descubrimiento de la adolescente amordazada.