¿Qué sería una negociación y en qué no cederían?

Lo que para nosotros es la línea roja es la incompatibilidad entre ambas profesiones. En el resto de puntos se puede hablar. Por ejemplo, tal y como está ahora proyectada la ley de Servicios nuestros aranceles, que son fijos y establecidos por el Estado, desaparecerían. La ley los deroga. Habría libre mercado y libre pacto de precio, como ocurre con los abogados. Esto se puede hablar, pero la incompatibilidad no.

La materialización de la Ley de Servicios y Colegios, ¿afectaría al actual plan de estudios para ejercer la profesión de procurador?

Según reza la propia ley sí porque trata de equiparar ambas profesiones, por lo que desaparecerían las especialidades actuales, que son el máster de acceso a la abogacía y el de la procura. Sería uno solo máster para ambas profesiones.

¿Las tasas judiciales han aliviado el colapso de la Justicia?

En primer lugar, decir que no estoy de acuerdo con la cuantía y recordar que cuando se tramitó la Ley de Tasas los procuradores presentamos una serie de enmiendas de las que el Gobierno nos recogió tres y otras tres el Congreso de los Diputados, lo que influyó en su modificación. Respecto a su resultado ha sido dispar: muy importante en las apelaciones y en la jurisdicción contencioso-administrativa y menos en Civil. En este último caso la crisis ha influido en la disminución de pleitos. La gente ya no tiene dinero para litigar.