El ciudadano alemán que ha sido detenido recientemente junto a otras 17 personas por distribución y tenencia de pornografía infantil tenía una habitación con las ventanas tapadas y una cámara para grabar los abusos sexuales a menores, además de chucherías y juguetes para atraerles.
Así lo han relatado tres miembros de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional que han informado de la operación, en la que han sido arrestadas 18 personas e imputadas otras tres en 17 provincias por distribución y tenencia de pornografía infantil.
Uno de los arrestados es un ciudadano alemán de 62 años residente en Benidorm (Alicante) que había sido condenado en su país por abuso de menores y tuvo en vigor una prohibición de acercarse a menores.
A este hombre, que ha ingresado en prisión, se le imputa también un delito de abusos a menores porque los agentes constataron que, además de distribuir material pornográfico infantil, había producido sus propios vídeos.
Para ello había llevado presuntamente a niños hasta su vivienda, en la que se han encontrado golosinas, muñecas y ropa sin estrenar con las que supuestamente lograba que los pequeños accedieran a sus peticiones.
Este hombre, que vivía solo, tenía una habitación dedicada a este fin, en la que los cristales de las ventanas estaban tapados y había una cámara. También tenía guías de países del sudeste asiático receptores de turismo sexual infantil.
Cuando los agentes registraron su vivienda encontraron una gran cantidad de dispositivos informáticos y programas de encriptación para evitar ser descubierto, ya que el ahora detenido tenía altos conocimientos de informática.
En estos equipos se encontró material de una menor que, según confesó el detenido, era la hija de una expareja que tuvo en Alemania de la que abusó desde que la menor tenía diez años hasta los diecisiete, hechos por los que fue condenado en aquel país.
En esta operación policial también ha sido detenido en Madrid capital un hombre de unos 50 años, vigilante de seguridad, que ya había sido arrestado anteriormente por la Guardia Civil y al que se intervino "una cantidad desmesurada" de material pornográfico.
Buena parte de las imágenes incautadas en la operación son "de extrema dureza", con "graves abusos sexuales y violaciones" de niños, algunos de dos y tres años, según ha destacado el oficial David Reguero, que ha explicado que estas personas suelen compartir el material a través de redes P2P sin saber quién lo sube.
El inspector jefe Luis García ha subrayado que la Policía Nacional persigue la distribución de material pornográfico infantil para atajar un delito que "tiene graves consecuencias sociales, familiares y personales".
Ha relatado que España colabora con Europol en varios proyectos contra el turismo sexual infantil y actúa tanto contra los pedófilos como contra los foros y las empresas en los que se oferta.
El inspector jefe ha reconocido que estos delincuentes han encontrado en Internet "una comunidad pedófila que refuerza su conducta, en la que ven que no es inapropiado abusar de menores, sino que es una opción más", y además pueden conocer cómo hacerlo.
La operación que conlleva estas detenciones comenzó en septiembre de 2012 y las detenciones se han practicado desde el pasado mes de septiembre hasta la semana pasada.
Ahora se analizará todo el material para ver si hay nuevas imágenes, determinar si alguno de los detenidos -además del ciudadano alemán- puede haber cometido abusos y si hay más implicados.
Así lo han relatado tres miembros de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional que han informado de la operación, en la que han sido arrestadas 18 personas e imputadas otras tres en 17 provincias por distribución y tenencia de pornografía infantil.
Uno de los arrestados es un ciudadano alemán de 62 años residente en Benidorm (Alicante) que había sido condenado en su país por abuso de menores y tuvo en vigor una prohibición de acercarse a menores.
A este hombre, que ha ingresado en prisión, se le imputa también un delito de abusos a menores porque los agentes constataron que, además de distribuir material pornográfico infantil, había producido sus propios vídeos.
Para ello había llevado presuntamente a niños hasta su vivienda, en la que se han encontrado golosinas, muñecas y ropa sin estrenar con las que supuestamente lograba que los pequeños accedieran a sus peticiones.
Este hombre, que vivía solo, tenía una habitación dedicada a este fin, en la que los cristales de las ventanas estaban tapados y había una cámara. También tenía guías de países del sudeste asiático receptores de turismo sexual infantil.
Cuando los agentes registraron su vivienda encontraron una gran cantidad de dispositivos informáticos y programas de encriptación para evitar ser descubierto, ya que el ahora detenido tenía altos conocimientos de informática.
En estos equipos se encontró material de una menor que, según confesó el detenido, era la hija de una expareja que tuvo en Alemania de la que abusó desde que la menor tenía diez años hasta los diecisiete, hechos por los que fue condenado en aquel país.
En esta operación policial también ha sido detenido en Madrid capital un hombre de unos 50 años, vigilante de seguridad, que ya había sido arrestado anteriormente por la Guardia Civil y al que se intervino "una cantidad desmesurada" de material pornográfico.
Buena parte de las imágenes incautadas en la operación son "de extrema dureza", con "graves abusos sexuales y violaciones" de niños, algunos de dos y tres años, según ha destacado el oficial David Reguero, que ha explicado que estas personas suelen compartir el material a través de redes P2P sin saber quién lo sube.
El inspector jefe Luis García ha subrayado que la Policía Nacional persigue la distribución de material pornográfico infantil para atajar un delito que "tiene graves consecuencias sociales, familiares y personales".
Ha relatado que España colabora con Europol en varios proyectos contra el turismo sexual infantil y actúa tanto contra los pedófilos como contra los foros y las empresas en los que se oferta.
El inspector jefe ha reconocido que estos delincuentes han encontrado en Internet "una comunidad pedófila que refuerza su conducta, en la que ven que no es inapropiado abusar de menores, sino que es una opción más", y además pueden conocer cómo hacerlo.
La operación que conlleva estas detenciones comenzó en septiembre de 2012 y las detenciones se han practicado desde el pasado mes de septiembre hasta la semana pasada.
Ahora se analizará todo el material para ver si hay nuevas imágenes, determinar si alguno de los detenidos -además del ciudadano alemán- puede haber cometido abusos y si hay más implicados.
Entre los detenidos también se encuentra un hombre al que se le han intervenido en Madrid 49 discos duros y 30 estuches con deuvedés y cedés en los que almacenaba una cantidad "ingente" de imágenes de índole sexual de menores, ha informado la Dirección General de la Policía.
En esta investigación se ha utilizado un software norteamericano diseñado para localizar e identificar a los pedófilos mediante el rastreo de redes P2P utilizadas para intercambiar, distribuir y descargar archivos con contenido pornográfico de menores.
El operativo se ha saldado con dos detenidos en Madrid, Córdoba y Alicante, y uno en Santiago de Compostela, Sevilla, Ibiza, Burgos, Valladolid, Cartagena, Las Palmas, Bilbao, Málaga, Barcelona, Oviedo y Vigo. Los tres imputados residen en Madrid, Valladolid y Gijón.
En la vivienda de Benidorm del ciudadano alemán detenido, la Policía ha encontrado una "gran cantidad" de dispositivos informáticos de almacenamiento digital con contenidos pedófilos.
Además, hay indicios de que este hombre había producido sus propios contenidos de pornografía infantil.
En este sentido, la Policía destaca que en su vivienda el detenido tenía golosinas, muñecas, ropa de niña sin estrenar y otros objetos para regalárselos a posibles víctimas, ganándose así su confianza.
Entre el material intervenido a este ciudadano alemán se encuentran fotografías y un vídeo de una menor en diferentes etapas de su vida.
El arrestado ha explicado que la niña es la hija de su expareja y que con esta menor había mantenido una relación sexual desde que tenía diez años hasta que cumplió los diecisiete, hechos por los que ya había sido condenado en Alemania.
Entre este material, los agentes también han hallado libros y guías de Tailandia, país receptor de turismo sexual infantil, además de información sobre este mismo país en diferentes correos electrónicos.
Por ello, los agentes van a realizar un examen exhaustivo del material intervenido para determinar si existen otros menores que puedan haber sufrido abusos por el detenido en países conocidos como "paraísos sexuales infantiles".
Este hombre disponía de programas de encriptación para dificultar el acceso a los contenidos de sus equipos informáticos y tenía tapadas las ventanas del dormitorio principal con papel de aluminio para evitar ser visto desde el exterior cuando consumía pornografía infantil.
La detención e imputación de los acusados ha sido posible gracias al software GnuWatch, desarrollado por una empresa de EEUU y la División de Investigación Criminal de Wyoming y que sirve para localizar e identificar a los usuarios que comparten y distribuyen a través de Internet diferentes archivos de imagen y vídeo de contenido pornográfico infantil.
Esta aplicación informática rastrea las redes P2P en busca de usuarios que estén distribuyendo material pedófilo.
De este modo, tras el análisis y tratamiento de la información generada por GnuWatch, la Policía seleccionó a aquellos usuarios que se hubiesen descargado en su totalidad los archivos ilícitos y que además tuvieran un nombre que se refiriese específicamente a material pornográfico infantil.
Así ha sido posible la identificación de los detenidos o imputados, que tenían completamente descargados en sus equipos informáticos, al menos 20 archivos de contenido pedófilo de "extrema dureza".
