Rosario Porto, en prisión provisional imputada junto a su exmarido Alfonso Basterra en el presunto asesinato de su hija Asunta, la niña de 12 años cuyo cadáver apareció en una cuneta del municipio coruñés de Teo el pasado 22 de septiembre, ha aceptado someterse a una prueba toxicológica de cabello y a una revisión psiquiátrica, pruebas propuestas por el juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, y por el fiscal del caso, Jorge Fernández de Aránguiz.

La abogada compostelana aceptó ya en su primera comparecencia ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago de Compostela, someterse a la prueba toxicológica y la muestra de pelo se tomó a mediados de octubre aunque todavía se desconoce el resultado, según adelantó ayer su abogado, el penalista coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren. El análisis permitirá determina qué tipo de medicamentos consumía Rosario Porto y en qué cantidad, así como si en los últimos meses hubo ingestas de cualquier otro tipo de elementos tóxicos.

En este sentido cabe destacar que la niña fue sedada con fuertes dosis de ansiolíticos, concretamente Orfidal, durante sus tres últimos meses de vida y el día de su muerte se le suministró una ingesta casi letal a tenor de las pruebas toxicológicas realizadas. Un medicamento recetado a Rosario Porto y del que Alfonso Basterra compró varias cajas coincidiendo con los picos más fuertes de intoxicación de la niña, según recoge la instrucción de la causa.

El magistrado sostiene que el padre de Asunta la drogó en "connivencia con la madre" y que ésta la asfixió mecánicamente ya sedada en la casa familiar de Teo antes de dejar el cuerpo en una pista forestal a unos 5 kilómetros del domicilio.

En su última comparecencia ante el juez, Rosario Porto aceptó someterse al informe psiquiátrico solicitado por el fiscal. De momento no hay fecha para la realización de la prueba, pero su defensa reclamó que además de los forenses, en la revisión médica esté presente también un especialista designado por Porto. De no ser así, la madre de Asunta se someterá a la prueba pero su abogado solicitará una pericial de parte y nombrará a su propio psiquiatra.

José Luis Gutiérrrez Aranguren no considera relevante para el caso que en la ropa interior de Asunta se encontrara ADN de su padre "como ocurriría con la ropa de cualquier padre y su hijo". Considera que se lo comunicaron a Rosario durante el interrogatorio como maniobra para presionarla y ver si así declaraba algo contra Alfonso Basterra. "Fue contundente y dijo que Alfonso era buen padre y nunca percibió nada en su contra".

Aranguren niega que Rosario estuviera "a punto" de confesar el crimen y que se desmoronara en su largo interrogatorio. "Lloró, le hablaban de la muerte de su hija, de que podría seguir viva... Pero ella mantienen que es inocente y en ese sentido se mostró contundente", asevera su abogado defensor. También están pendientes de que el juzgado fije la reconstrucción de las últimas horas de Asunta.