El proyecto de rehabilitación de la Audiencia Provincial de Alicante están dando imágenes que parecen más propias de un taller de economía sumergida que de una Administración de Justicia. Funcionarias de la Audiencia han empezado a trabajar esta semana con mascarillas ante la gran acumulación de polvo que está generando la reforma de las instalaciones. Recientemente la Inspección de Trabajo detectó varias deficiencias en las obras del edificio ante lo que la Generalitat se comprometió a adoptar medidas correctoras.

El proyecto prevé ir demoliendo planta por planta, el interior en su totalidad para reaprovechar los espacios, mientras el personal sigue trabajando en las dependencias judiciales. En estos momentos, los trabajos se están desarrollando en la planta baja del edificio, a donde se irán trasladando las otras secciones cuando la reforma llegue a su zona. Como consecuencia de la demolición de tabiques, las instalaciones están continuamente llenas de polvo y algunos trabajadores denuncian que el ambiente es irrespirable.

«A pesar de que se han reforzado los turnos del personal de limpieza, el polvo vuelve a llenar el suelo a los pocos minutos de haber fregado al caer todas las partículas que quedan flotando en el aire», se quejaba a este diario una funcionaria. Unas partículas que están respirando permanentemente las personas que se encuentran trabajando en la zona donde ahora mismo se está ejecutando el grueso de los trabajos. Por este motivo, desde esta semana personal de estas dependencias han optado por venir a trabajar con mascarillas. «Tengo problemas de asma, con lo que no puedo estar respirando este ambiente todo el día», se quejó otra funcionaria.

La gota que colmó el paso se produjo la semana pasada tras la avería de una de las máquinas automáticas de café que hay en el edificio que inundó las primeras plantas del edificio de un olor pestilente, que en un primer momento el personal achacó a las obras en la zona de los inodoros. Ayer la máquina ya había sido sustituida por una nueva, pero ya entonces otros funcionarios empezaron a plantearse el acudir a trabajar con la mascarilla puesta.

Por el momento, se han empezado a adoptar algunas de las medidas correctoras a las que se comprometió la administración. Los boquetes en las paredes que se abrieron en todas las plantas para reforzar los pilares están ya cubiertos con placas de pladur, de manera provisional hasta que llegue el momento de reformarlas definitivamente. Ayer se colgó un cartel en la planta baja informando a todo el personal de cómo se va a ir ejecutando el plan de traslados.

La previsión es que la zona donde se está actuando en la planta baja estará terminada a principios de diciembre. A esta nueva sala se irá trasladando al personal cuando los trabajos se ejecuten en su planta. La Conselleria de Justicia da junio como fecha para la finalización de las obras, pero el personal ha venido denunciando que éstas van muy retrasadas debido a los trabajos que se han tenido que hacer para reforzar la estructura del edificio.