Dos aparatosos accidentes de tráfico se saldaron ayer con sendos heridos en El Campello y Alicante, aunque en principio sus vidas no corrían peligro pese a los daños sufridos en sus vehículos. Uno de los siniestros ocurrió en la zona norte de El Campello, en un punto conflictivo de la carretera N-332 cuya peligrosidad llevan años denunciando los vecinos.
Sobre las 17.00 horas un turismo y una furgoneta colisionaron en el punto kilométrico 122, a la altura de las gasolineras y del cruce con l'Amerador, según indicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico.
Al parecer uno de los vehículos se incorporaba desde l'Amerador a la carretera nacional cuando en circunstancias no aclaradas se produjo el choque y volcó la furgoneta. Una persona que iba en el vehículo volcado resultó herida, aunque en principio no revestía gravedad, mientras que las labores de retirada de la furgoneta se alargaron durante más de hora y media hasta que la zona recuperó la normalidad, generando algunas retenciones.
En esta zona, entre los kilómetros 122 y 124, se han registrado cuatro muertos en los últimos tres años y constituye uno de los tres puntos negros que los residentes de la zona denuncian que tiene esta vía, junto con el cruce de El Poblet de Cala d'Or y el de Venta Lanuza, un tramo de apenas nueve kilómetros con muchas curvas y cambios de rasante.
En cuanto al otro siniestro, un vehículo cayó desde unos dos metros de altura en la avenida de la Condomina, resultando herida su conductora, según fuentes de la Policía Local. Los hechos se registraron sobre las 13.45 horas cuando dos vehículos circulaban por este vial y al llegar a la rotonda donde está la iglesia de Santiago, uno de los conductores perdió el control y el coche se precipitó varios metros hasta el aparcamiento de una urbanización de la zona.
Bomberos y Policía Local, así como sanitarios, se desplazaron al lugar y procedieron a rescatar a la conductora, siendo necesaria la intervención de los bomberos para excarcelarla, ya que había quedado atrapada. Una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente (Samu) la trasladó al Hospital de Sant Joan d'Alacant aunque no se temía por su vida.
