La Inspección de Trabajo ha obligado a la Conselleria de Justicia a crear una comisión para prevenir y eliminar situaciones de riesgo entre los trabajadores de la Audiencia por las obras de remodelación del edificio, según el acta al que ha tenido acceso este diario. Los técnicos de prevención de riesgos laborales detectaron durante su visita a las obras numerosas situaciones de riesgo para el personal de esta sede judicial: ruidos, polvo, vibraciones, desprendimientos, inutilización de escaleras y ascensores, bloqueos de salidas de emergencia y desplazamientos de trabajadores a lugares distintos de sus puestos habituales. Ante los requirimientos de la Inspección, la Conselleria de Justicia ha convocado para hoy una reunión del Comité de Seguridad y Salud con los sindicatos para debatir de manera monográfica un plan para reducir los riesgos laborales en la rehabilitación del inmueble.

Delegados de Comisiones Obreras (CC OO) se desplazaron ayer a la Audiencia para conocer el estado de las obras y aseguraron ayer a este diario que lo que se está ejecutando no tiene nada que ver con lo anunciado en su día por la Conselleria de Justicia. «Se dijo que iban a ir a planta por planta y que los trabajadores no iban a estar en las zonas en obras cuando esto no es así», señaló Juan José Martínez delegado de CC OO en Justicia.

El acta de la inspección de Trabajo detectó que no se había realizado ningún plan de prevención de riesgos para los funcionarios del edificio que deben convivir con las obras, ni se habían evaluado de dichos riesgos, ni se han elaborado planes de evacuación en caso de que haya una emergencia.

La comisión ha sido convocada para hoy a fin de que administración y trabajadores estudien medidas en común para tratar de minimizar las situaciones de riesgo para los funcionarios.

El proyecto para la reforma de la Audiencia ha sido adjudicado a Construcciones San José por 2,7 millones de euros y un periodo de ejecución de nueve meses, aunque la Conselleria de Justicia ya dice que estarán acabadas para antes del verano. El principal problema que se han encontrado los trabajos ha sido la necesidad de reforzar la estructura del edificio, ya que el proyecto prevé ubicar los archivos en la última planta del inmueble. El proyecto preveía ir tirando abajo el interior planta por planta e ir trasladando a los trabajadores a las zonas ya remodeladas cuando la reforma llegara a su zona. Sin embargo, las actuaciones para reforzar los pilares están obligando a trabajar simultáneamente en todas las plantas, con los funcionarios trabajando junto a los escombros de las obras. Algunas salas de vistas tienen boquetes en la pared que causan que los juicios se puedan oir desde el pasillo y al revés, todo lo que se dice en el pasillo se oye en la sala.