Eran una familia normal -o eso aparentaban-, acomodada y muy arraigada en Villarreal. Tanto que trabajaban en el sector cerámico desde hace años y eran seguidores del Villarreal CF. El pequeño, incluso jugaba en el alevín. María del Rosario Sempere, de 51 años, era hermana del exconcejal socialista, Juan Vicente Sempere, cuyo hijo es actualmente edil en el Ayuntamiento, además de padrino del menor.

También participaba en tertulias deportivas en Ràdio Vila-real y trabajaba, junto con su marido, en una pequeña empresa familiar de compra-venta de azulejos, de la que el hermano de su marido era socio.

Vicente Monsonís, de 53 años, trabajó como jefe de exportaciones de la desaparecida empresa vila-realense de cerámica Azuvi y luego se montaría su propio negocio. Fue precisamente en Azuvi donde el matrimonio empezó a fraguar su relación después de que él se separara de su primera esposa, con la que tuvo una hija. Tanto ella, de 30 años, como su exmujer, acudieron ayer al lugar de los hechos.

La hija de su primera pareja no vivía con ellos, solamente estaba con el matrimonio el niño que tenían en común y con el que se mudaron al adosado de la calle Rosalía de Castro hace cinco años, aproximadamente.

Los Colonques acuden al lugar

Varios familiares trabajan como profesores en centros educativos de la localidad, adonde se trasladaron empleados del Ayuntamiento para informarles de lo sucedido. Asimismo, un hermano de Vicente Monsonís es empleado de la firma Venis, del grupo Porcelanosa, cuyos directivos también se interesaron por lo sucedido y acudieron al lugar de los hechos. Estuvieron Héctor Colonques y Manuel Colonques.

La tercera víctima, Jorge Monsonís, de diez años, era jugador del Alevín F del Villarreal CF y estudiaba en el colegio Pío XII, donde hoy a las 9.00 horas se guardará un minuto de silencio en su recuerdo y el de su familia.

Por su parte, la plantilla, el cuerpo técnico y los empleados del club de fútbol se concentraron ayer a las 17.30 horas durante el primer entrenamiento para mostrar el «profundo dolor» por la pérdida de Jorge donde sus compañeros no pudieron contener las lágrimas y tuvieron que ser consolados por sus madres.

Asimismo, el club guardará otro minuto de silencio en el partido del jueves.

Asistencia psicológica para los familiares

La Cruz Roja de Castellón habilitó en el CEIP Pascual Nácher de Villarreal, ubicado enfrente de la casa en la que vivía el matrimonio y su hijo, un dispositivo especial de asistencia psicológica para los familiares.

Hermanos, sobrinos, la hija del primer matrimonio de él e incluso su exmujer acudieron al lugar de los hechos y fueron informados de lo sucedido por los psicólogos de la ONG, según informaron fuentes oficiales. Asimismo, los psicólogos también acudieron al colegio donde cursaba sus estudios el menor, el CEIP Pio XII, para explicar lo ocurrido a sus compañeros de clase. Los familiares y amigos allí presentes se mostraron muy afectados y rotos de dolor por lo ocurrido y, rápidamente, fueron trasladados al colegio para ser atendidos. Asimismo, un agente de la Policía Nacional se acercó a varias mujeres que lloraban sentadas en la acera próxima al garaje de la vivienda para preguntarles si necesitaban asistencia médica y, entre sollozos, la rechazaron asegurando que estaban bien. Los vecinos también estaban consternados.