Tres cazadores fallecieron ayer en dos accidentes registrados en Asturias y Lugo, que se suman al muerto en Castellón el pasado sábado. El suceso más grave ocurrió en una zona próxima a la localidad asturiana de Villanueva, en el concejo de Tineo, donde dos cazadores perdieron la vida por herida de bala cuando participaba en una batida organizada por la peña de caza Barredo, según señalaron fuentes municipales.

Las mismas fuentes indicaron anoche que, por el momento, se desconocían más detalles de lo sucedido aunque las primeras hipótesis apuntan a que uno de los cazadores habría alcanzado a otro por error y que, al comprobar que había matado a uno de sus compañeros, se habría suicidado.

Los hechos se produjeron a las 15.40 horas de ayer en una pista forestal de difícil acceso y los servicios médicos desplazados a la zona sólo pudieron certificar el fallecimiento de los cazadores.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron, por su parte, que los cadáveres corresponden a L.V.F., de 73 años, y J.M.F., de 74, y que en la zona se encontraban anoche agentes de la policía judicial del Instituto Armado a la espera de proceder al levantamiento de los cadáveres.

El otro accidente mortal ocurrió en el municipio lucense de Ribas de Miño, donde un joven cazador de 17 años murió a consecuencia de un disparo «accidental», según informó la Federación Gallega de Caza. El chicó pereció en circunstancias que están siendo investigadas y que, según las primeras hipótesis, indican que fue debido al disparo del rifle de un compañero de la partida de caza.

«Parece ser resultado de un accidente fortuito», indicó la federación cinegética gallega que, sin embargo, pide a los cazadores que «extremen las precauciones». El joven formaba parte de una partida de caza de jabalí en la que había algunos integrantes de su familia que también son cazadores, según fuentes de la federación.

Castellón

Con estos fallecimientos son cuatro los cazadores que han muerto durante el pasado fin de semana en España. El sábado, otro hombre de 35 años perdió la vida en otro accidente de caza en el término castellonense de Artana, al recibir un disparo accidental durante una batida de jabalíes.

La Guardia Civil detuvo a un hombre de 54 años como presunto autor de los disparos, acusado de un delito de imprudencia temeraria, aunque fue puesto en libertad a espera de juicio.