La Fiscalía imputará un delito de robo con violencia psíquica en los casos investigados en los que se demuestre que el ladrón usó para cometer los hechos escopolamina, una droga más conocida como la burundanga, que desprende una sustancia capaz de anular la voluntad de las personas. Así lo indicaron ayer fuentes del Ministerio Público, que precisaron que hay casos puntuales en los juzgados de Alicante en los que se investiga el presunto uso de burundanga para cometer hechos delictivos como robos o abusos sexuales.

Según manifestaron ayer las citadas fuentes, si se confirmara este extremo en los casos de robo en los que la víctima entrega sus joyas o se deja quitar las mismas bajo los efectos de la burundanga, habría que entender que el infractor se valió del uso de violencia. La tipificación del delito sería el robo o hurto con violencia psíquica o psicológica si se demostrara la aplicación de esta droga en las denuncias presentadas y ratificadas en los juzgados por sustracción de oro y joyas bajo los efectos de esta droga natural, extraída de una planta de flor blanca capaz de provocar la anulación de la voluntad y amnesia.

En lo que va de año se han registrado en la provincia, al menos, media docena de denuncias por robos donde algunas de las víctimas relatan que fueron dirigidas hasta su propia casa, donde entregaron sus pertenencias al no tener voluntad, como señalaron una mujer de Alicante cuyo caso fue archivado provisionalmente y otra de Albatera.

En el mes de septiembre, dos personas han denunciado la sustracción de sus joyas en plena calle en Alicante y el Campello mientras explicaban al conductor de un vehículo cómo llegar al lugar por el que le preguntaron. Ambas víctimas relataron que el ladrón les quitó las joyas sin que ellas (una mujer de Alicante y un hombre que veranea en El Campello junto a su esposa) pudieran oponer resistencia. Los hechos se produjeron el 1 y el 3 del mes de septiembre pasado, respectivamente. La mujer denunció en la Policía Nacional de Alicante y el hombre en la Guardia Civil de El Campello.

Por otro lado, una mujer que denunció ser víctima de estafa y abusos sexuales de un falso chamán de Alicante, que fue detenido el año pasado en Madrid por otras denuncias similares, ratificó ayer ante la juez que el hombre le pidió dinero y joyas con las que haría amuletos y que finalmente hacía con un material dorado barato mientras que se apropiaba de las verdaderas piezas de valor. Según relató, el chamán también le dio masajes en el pecho con un aceite corporal que llevaba burundanga, lo que propició que ella, según su declaración, no opusiera resistencia. Otra víctima denunció que el mismo hombre la agredió sexualmente bajo los efectos de la misma droga tras pedirle joyas.