Otro arrollamiento mortal frente a la OAMI, en Alicante, y ya van seis fallecidos en once años. Un hombre de 59 años pereció ayer al ser arrollado por un tren en Agua Amarga, frente a la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI). El fallecido es un pescador de El Campello y todo indica que un despiste le costó la vida en un punto negro de la red ferroviaria, donde una pareja de novios falleció arrollada por un tren el pasado año y tres excursionistas perecieron en 2002.
El accidente se produjo sobre las 11.30 horas en un tramo recto de vía única, cerca de la estación de San Gabriel, al pasar un convoy en dirección Elche. El maquinista no llegó a ver a esta persona y únicamente notó el golpe. La colisión mató en el acto al hombre, cuyo cuerpo quedó destrozado y desmembrado. Al lugar de los hechos se desplazaron Policía Nacional, Policía Local, Bomberos y sanitarios del Samu y del servicio DYA, quedando cortado el tráfico ferroviario durante dos horas mientras se recogían pruebas, se realizaban mediciones y la juez ordenaba el levantamiento de lo que quedaba del cadáver. Los trabajos de la Policía permitieron encontrar tanto la documentación del fallecido, nacido en 1954 y residente en El Campello, como los aparejos de pesca que portaba, según indicaron fuentes de la investigación. Todos los indicios apuntan a que el hombre regresaba de pescar cuando al cruzar la vía no vio que se aproximaba el tren, en una zona que es muy frecuentada por bañistas y pescadores pese a los antecedentes de víctimas mortales y al gran cartel que alerta del peligro de pasar por la plataforma ferroviaria.
Durante las dos horas en que estuvo cortado el servicio, Renfe estableció un servicio de transbordo en bus entre las estaciones de Alicante y Torrellano, recuperando la línea la normalidad a las 13.25 horas.
Testigos que se encontraban en la playa que hay en este lugar señalaron poco después del suceso que «sólo hemos oído frenar el tren y un ruido raro. El maquinista no ha pitado», explicó Moisés, afirmando que es un asiduo a esta playa y que «soy consciente del peligro del tren, pero si vas con cuidado no tiene por qué pasarte nada», agregó tras regresar de pasar la mañana en la playa y cruzar las vías por la misma zona del siniestro mortal.
En este mismo punto de Agua Amarga perdió la vida el 17 de octubre del pasado año una pareja de novios. En aquella ocasión el maquinista intentó detener el convoy sin éxito y pitó, muriendo en el acto una menor de 17 años y un hombre de 27. Del mismo modo el 28 de septiembre de 2002 tres excursionistas fallecieron al ser arrollados mientras participaban en un grupo de 154 personas en una salida nocturna organizada por la Unión Excursionista de Elche. Murieron una niña de 12 años, su madre de 50 y un hombre de 65 años, resultando también heridas una decena de personas. Los organizadores pensaban erróneamente que por la noche no circulaban trenes.
Además, en el mismo tramo aunque ya en Torrellano, en el término de Elche, una chica de 18 años falleció el pasado mes de junio arrollada cuando cruzaba la vía con unos auriculares puestos. Contabilizando a esta joven, este trágico tramo de línea ferroviaria se ha cobrado ya la vida de siete personas en once años.
